La helada de esta madrugada en el llano de Lleida provoca afectaciones en la fruta dulce

La helada de la madrugada de este miércoles en varios municipios del llano de Lleida ha podido afectar a cultivos de fruta dulce que no tengan sistemas de protección antihielo, según ha informado al presidente de Asaja en Lleida, Pere Roqué. El representante de Asaja ha dicho que en fincas se ha llegado a entre un grado y medio y dos grados bajo cero y ha instado a todos los partidos políticos y al nuevo Govern que surja de las elecciones al Parlament a que hagan una inversión directa para dotar a las explotaciones agrarias de sistemas antihielo y antipiedra, tanto en la la fruta dulce como en la viña.

Las temperaturas han caído sobre todo en las hondonadas y zonas de río, donde los termómetros han llegado a marcar entre -2 y -4 grados negativos, y según el Departamento de Acción Climática, en las fincas afectadas que no cuentan con sistemas antihelada los daños pueden oscilar entre el 50 y el 100% de la producción, aunque habrá que esperar unos días para ver el alcance real de los daños.

La helada de esta madrugada ha afectado a municipios de todas las comarcas de Ponent. En la zona norte del Segrià ha afectado a los municipios de Alfarràs y Almenar. En la Noguera, los pueblos de Ivars de Noguera, Artesa de Segre, Torrelameu, Albesa y Algerri, mientras que en el Pla d'Urgell ha afectado al Poal. En Urgell los termómetros se han desplomado sobre todo en el valle del Corb, en los municipios de Guimerà, Vallbona de les Monges y Nalec, entre otros. En el caso de la Segarra se han registrado temperaturas por debajo de los cero grados en Montornès de Segarra, Granyena y Granyanella y, en el caso de Les Garrigues, en Espluga Calba, Fulleda, Els Omellons, La Pobla de Cérvoles, el Vilosell y Vinaixa.

En cultivos con mayores afectaciones son la fruta dulce, en un estado fenológico muy avanzado, y el viñedo. Sin embargo, en el caso de la fruta dulce es difícil cuantificar, de momento, el número de hectáreas afectadas y la caída de la producción, señalan desde Acció Climàtica.

No ha sido una helada de carácter general, sino que ha afectado principalmente a las hondonadas y zonas de río, zonas en las que son más habituales estos fenómenos y donde frecuentemente hay instalados sistemas de protección por heladas. Por lo general los sistemas de protección por la helada han funcionado correctamente y se salvará la cosecha en estos casos. Cabe destacar que cultivos como el albaricoquero, la pera y el viñedo, más sensibles, pueden verse más afectados. En aquellos cultivos que no disponen de los sistemas antihelada, los daños pueden oscilar entre 50 y el 100%.

En cuanto al viñedo existen afectaciones de diversa consideración. En algunos campos la afectación es grave con un alto porcentaje de brotes muertos, mientras que en otros casos los daños son moderados. De nuevo, las fincas más afectadas son las que están ubicadas en hondonadas. También existen diferentes afectaciones según la situación, la variedad y el estado del suelo de la finca, con vegetación o sol desnudo.

También hay fincas que tienen afectaciones de bajo impacto, donde el frío ha afectado a las puntas de crecimiento, aunque no ha afectado a la totalidad del brote, y, por tanto, no ha afectado a la uva. En estas situaciones habrá que ver cómo evoluciona la planta, aunque es posible que no tenga incidencia en la producción.

El total de hectáreas de viñedo afectadas son 942, con daños de entre el 40-60%. Las afectaciones pueden ir del 100% en algunas fincas, principalmente las situadas en el fondo del valle del río Corb. En general, en las comarcas afectadas puede representarles bajar la producción de viñedo del orden del 40 % respecto a un año normal.