Producir cerdo en Lleida es más barato que en Alemania y Holanda

Lleida es una potencia en la producción de porcino y es la más competitiva en costes de los grandes productores de la Unión Europea. Aunque soporta unos precios más elevados de los piensos, dado que tiene que importar buena parte de las materias primas, los costes laborales son claramente inferiores. Así se desprende de un estudio publicado por la conselleria de Acción Climática que analiza los costes de Dinamarca, Francia, Alemania, Holanda, España y Estados Unidos. En el caso de los datos de España los asimila a Catalunya, sector que está liderado por Lleida.

En el porcino local, los costes de producción se situaron en 2022, último ejercicio analizado, en los 2,09 euros por kilo canal, dos céntimos por debajo del sector holandés, pero claramente inferior a los 2,26 que debían dedicar los productores alemanes. Por debajo del sector catalán y español se sitúan Francia (1,97 euros por kilo) y Dinamarca (1,88). El informe también se fija en el caso de Estados Unidos, que es el país más competitivo en costes con 1,85 euros. De hecho, esta diferencia hace muy difícil al sector local poder competir en ciertos mercados internacionales con el porcino estadounidense.A la hora de analizar los costes, Catalunya y España son los que soportan los precios más elevados en el caso de los piensos. En 2022, la inversión en pienso para poder conseguir un kilo de carne de cerdo en canal era de 1,49 euros, tres céntimos más que en Alemania y catorce por encima del recibo para los productores holandeses. El estudio sitúa en 1,33 euros el gasto en Estados Unidos, por encima de los 1,31 euros de Francia, que cuenta con un sector cerealístico potente, y de los 1,22 de Dinamarca.Donde Catalunya y España vuelven a ser competitivos es en el coste de mano de obra, de apenas once céntimos, idéntico al estadounidense, pero claramente por debajo de los 13 de Holanda y Francia, de los 15 de Alemania y de los 16 de Dinamarca. En el total de los costes fijos, también gana el sector local, con 32 céntimos de euro por kilo, igual que EEUU y muy lejos de los 48 de Alemania. El informe de la conselleria de Acción Climática destaca además que la estabilidad era la clave en estos costes fijos en los últimos años, pero se han incrementado sensiblemente en 2021 y en especial en 2022, “arrastrados básicamente por el incremento de las materias primas y de los costes de los suministros”.