El Govern autoriza pagar las primeras ayudas al cereal

La conselleria de Acción Climática ha aprobado el primer pago de ayudas a los cultivos herbáceos, y también a los hortícolas, afectados por la grave sequía del año pasado. En Lleida fue especialmente grave el caso del cereal en la zona regable del Canal d’Ur-gell y del Segarra-Garrigues, donde la escasez de reservas de agua llevó a los agricultores a dejar de regar el cereal para, inicialmente, asegurar la supervivencia de los árboles, aunque finalmente pudieron regarse lo suficiente para garantizar incluso su producción.

El cierre del canal, en el inicio de esta operación de rescate a la fruta, se produjo el 25 de abril, por lo que el pago de las ayudas al cereal se ha acordado un año después (se publicó el viernes). En este primer paquete de ayudas se ha autorizado pagar 1.567 solicitudes que suman un importe de 11.778.605 euros, que se percibirán, según fuentes del departamento que dirige David Mascort en los próximos días.El su conjunto, las ayudas a los herbáceos (cereal y forrajes) ascenderán a 62 millones de euros y se resolverán en las próximas semanas, a medida que se vayan cerrando los expedientes y se complete toda la documentación. La consellería ya prepara el segundo paquete de ayudas. Las ayudas son de hasta 251 euros por hectárea en el cereal de secano; de hasta 1.140,45 euros por hectárea en forrajes; y de 697,89 euros por hectárea en los recintos con cereales de invierno y de herbáceos anuales no sembrados.

Seis municipios del Solsonès, sin emergencia

Seis municipios del Solsonès (Solsona, Navés, Riner, Olius, Clariana y Pinós), quedarán fuera de la emergencia por sequía y pasarán a excepcionalidad el próximo lunes tras incrementarse las reservas en el Ter-Llobregat gracias a las últimas precipitaciones. Así lo acordó ayer la Comisión Interdepartamental de Sequía de la Generalitat que decretó la situación de emergencia en febrero de 2023 con más restricciones en el consumo. En excepcionalidad la dotación por habitante y día pasará a 230 litros en vez de los 200 actuales. La dotación para el riego agrícola se reduce un 40% y no un 80%; un 15% para industrias (25% en emergencia) y un 30% en los usos ganaderos. La reducción en un 50% a las granjas levantó un fuerte rechazo en el sector ganadero del Solsonès y se flexibilizaron las limitaciones en este ámbito presentando un plan de ahorro a la Agència Catalana de l’Aigua (ACA). Las piscinas podrán abrir con normalidad sin tener que declararse refugio climático. La pasada semana pasaron de excepcionalidad a alerta 3 municipios de esta comarca: Sant Llorenç de Morunys, La Coma i La Pedra y Guixers, además de Gòsol, en el Berguedà, aunque depende de Lleida, que pueden consumir 250 litros por habitante y día.