Agricultores del Baix Segre empiezan la campaña del albaricoque con una producción de buena calidad
La cosecha de cerezas se prevé inferior al año pasado, con afectación en las variedades más tempranas por las lluvias
Albaricoques cogidos en una finca del Baix Segre.
Agricultores del Baix Segre han empezado a coger los primeros albaricoques de la campaña. Un agricultor de Seròs, Oriol Teixidó, ha explicado que la producción y la calidad de los frutos varía en función de la variedad y la finca, pero, en general, es "normal hacia buena". Así, prevé recoger los mismos kilos o un poco más que el año pasado. En cambio, los factores meteorológicos han impedido mantener este año la producción de cereza de la campaña pasada, ha dicho Teixidó, que cultiva también cerezos. Además, las últimas lluvias provocaron la rotura de la piel en variedades más tempranas. Con todo, el agricultor confía en que se pueda hacer una "buena" campaña con las variedades de cereza que han evitado la lluvia, siempre que el tiempo nos respete.
Teixidó ha dicho que ahora hará falta estar atentos a los precios del mercado, que por ahora son "favorables", aunque alerta que se han "disparado" los costes de producción por el aumento de salarios, materias primas, gasolina, entre otros. Además, los fenómenos meteorológicos acabarán de determinar el éxito (o no) de la campaña, que en su caso se alargará hasta finales de agosto.
Por otra parte, Teixidó ha explicado que el año pasado todas las variedades de cereza que cultiva presentaron una producción muy elevada, casi "inédita". En cambio, este año el número de cerezas que se producirán en la zona será -generalmente- bastante inferior. El agricutor ha considerado que eso es consecuencia de factores meteorológicos puntuales, como la lluvia que cayó en el mes de marzo y afectó al proceso de floración de los árboles.
Asimismo, las lluvias que han caído en las últimas semanas, cuando la cereza estaba a punto de ser cogida, han provocado el temido 'cracking' –rotura de la piel– en buena parte de las variedades más tempranas y sensibles al agua, lo cual afecta a su comercialización. "Hemos tenido grandes problemas con eso. Sin embargo, el resto de variedades han salido después del episodio de lluvias, no tienen ninguna afectación y son más resistentes al agua. De aquí en adelante esperamos que los frutos sean de buena calidad y que el tiempo nos respete para poder hacer una buena campaña", ha concluido Teixidó.
