Empieza la cosecha de paraguayo en el Baix Segre en una campaña que se prevé "normal"
La fruta presenta una calidad "excelente", con buenos calibres y niveles de azúcares
Los productores del Baix Segre han empezado estos días la recolección de paraguayo y otras variedades de fruta de hueso en una campaña que se prevé "normal", después de unos años marcados por las bajas producciones y la sequía. La fruta que se está cogiendo presenta una calidad "excelente", con buenos calibres y buenos niveles de azúcar, ha explicado la cabeza sectorial de Fruita Dolça de JARC, Sergi Balué, que también valora que este año la campaña no se solape con otros como la de Murcia. Según las previsiones del Govern, este año se recogerán 384.780 toneladas de fruta de hueso en Cataluña, la mayoría de las cuales en la demarcación de Ponent, un 4% menos con respecto al 2023.
La recolección de la fruta de hueso empezó hace dos semanas y se alargará hasta finales de septiembre. De momento, las previsiones con respecto a la campaña son "muy buenas", ha explicado Balué, tanto con respecto a la calidad "excelente" de la fruta como para las fechas de recolección, que son las habituales de la zona de Ponent. Eso evita que se solape la oferta de aquí con la de otros mercados que como el murciano.
La buena producción y el hecho de que la campaña no coincida con la de otros lugares también hace que este año no haya problemas de falta de mano de obra. "Es muy bueno que haya normalidad también para nuestros trabajadores, que vendían de dos años donde no les hemos podido dado todo el trabajo que queríamos," ha dicho Balué, que indicado que las empresas y productores cubren sus necesidades con personal fijo discontinuo.
A pesar de ser una campaña "normal", este año se prevé recoger un 4% menos de fruta de hueso en el conjunto del país. De las cerca de 385.000 toneladas que se recogerán, según las previsiones del Departamento de Acción Climática, 362.360 corresponden a la demarcación de Lleida. En el caso del melocotón plano, en Lleida se recogerán 98.990 toneladas, un 11% menos en comparación con el año pasado.
El jefe sectorial de Fruita Dolça de JARC atribuye la ligera caída en la helada de finales del mes de abril que afectó de manera irregular a varias zonas de las comarcas de Ponent. "Han sido unos daños que a quién le ha tocado lo ha afectado mucho", ha explicado Balué, que ha añadido que otro motivo de la caída de la producción es el efecto de la sequía que todavía acarrean algunos árboles que el año pasado sufrieron un estrés hídrico severo.