SEGRE

AGRICULTURA HERBÁCEOS

Empieza la cosecha del cereal diezmada en el secano por la sequía y las heladas tardías

Los payeses prevén una recolección irregular con zonas como la Vall de Sió donde no se superarán los 300 kilos por hectárea

Mejor perspectiva, pero desigual, en el regadío por las últimas lluvias

Una segadora en plena collita en un camp de cereal de secà de Guissona.

Una segadora en plena collita en un camp de cereal de secà de Guissona. - X.SANTESMASSES

Creado:

Actualizado:

La cosecha de cereales en el llano de Lleida se inició hace apenas una semana y, de momento, el diagnóstico de los peritajes realizados en mayo en los campos de secano se cumple a rajatabla: por tercer año consecutivo no será buena. Según el joven agricultor de Guissona, Ramon Gomà, la de este año está siendo una cosecha irregular que afecta de forma diferente a cada zona “pero en general la perspectiva no es buena”. Explica que la sequía de los meses de marzo y abril dejó la planta débil, por lo que las heladas que cayeron en Sant Jordi “ha diezmado la cosecha a nivel general”. Para Gomà, dentro del secano la zona más afectada es la Vall de Sió donde la planta floreció antes y la helada la destruyó cuando estaba tierna. Aquí hay agricultores que no superaran los 300 kilos de cereal por hectárea. Si bien reconoce que la cosecha también es “irregular pero mala” en los valles del Llobregós y del Ondara. 

Los puntos más afectados explica que son los que habitualmente presentan mejores cosechas. Así, la helada afectó especialmente la planta en los fondos que es precisamente donde se acumula y mantiene más el agua. Para el agricultor de Guissona Josep Rius, se da una situación de contrastes en pocos kilómetros. Mientras que en Gra, en el municipio de Torrefeta i Florejacs, la cosecha es mala, de unos 1.600 kilos por hectárea, en Sant Guim de la Plana hay campos donde se superarán los 3.000 kilos.

En cuanto a la cosecha en las zonas de regadío esta será “dispar”, según explicó el responsable del sector de herbáceos de Unió de Pagesos, Santi Caudevilla. Las lluvias tardías de finales de abril que cayeron en algunas zonas fueron beneficiosas, ya que el 85% de la siembra se hizo con cereales de invierno ante la perspectiva de que continuara la sequía y no se les permitiera regar. Y, aunque estas precipitaciones también han obligado a retrasar la recolección en algunas zonas, la cosecha podría ser “razonable, aunque no excepcional”, dado que la climatología no ha sido lo bastante favorable desde que se inició la campaña. Caudevilla destacó que este año incluso podrá haber una segunda cosecha.

Titulars del dia

* camp requerit
Subscriu-te a la newsletter de SEGRE
tracking