LLEIDA
La renta agraria cierra 2023 en positivo gracias a la ganadería en un año de sequía
Pese a romper con dos ejercicios bajando, se sitúa a niveles de hace siete
La producción agrícola cae casi un nueve por ciento, mientras la generada por las granjas repunta por encima del 16%
La renta agraria catalana cerró el año pasado en positivo, rompiendo con dos años de retrocesos, como resultado de una evolución diametralmente opuesta por la ganadería y la agricultura. Las campañas estuvieron marcadas por la sequía y, con ella, la producción agrícola cayó un 8,85%. Por el contrario, capitaneada por la histórica evolución del porcino, la producción ganadera repuntó un 16,32%. Así, la producción final agraria, que tiene en cuenta las dos ramas, cerró el ejercicio con un crecimiento del 7,79%, según los datos hechos públicos ayer por el departamento de Acción Climática. De esta forma, la renta agraria, es decir, el valor generado por la actividad de producción agraria que mide la remuneración de todos los factores de producción (tierra, capital, y trabajo), se situó en Catalunya en 1.675,8 millones de euros en 2023, lo que representa un aumento del 14,79% en términos de renta agraria real, es decir restando el efecto producido por la variación de precios (inflación). En el caso de la renta nominal (a precios corrientes y no deflactada), alcanza los 2.091,3 millones. La conselleria apunta que a pesar del crecimiento de 2023, la renta agraria catalana se sitúa a niveles de hace siete años.
El cálculo de la renta agraria se basa en la Producción Final Agraria que es la producción en volumen por el precio que ha percibido el payés. Y los datos provisionales señalan que la Producción Final Agraria (PFA) en 2023 fue de 6.510,49 millones de euros. En porcentaje, las producciones ganaderas supusieron un 70,31% y las agrícolas un 28,03% de la PFA. Se ve muy claro el peso que tiene la ganadería en el sector agrario en Catalunya y más el año pasado en el que la producción agrícola se vio muy limitada por la sequía. La fruta y el porcino lideran la producción agraria catalana, lo que explica que en el 2023 suba la renta pese a ser un año en que la agricultura de secano sufrió de forma más grave la sequía pero también la de regadío con el cierre del canal principal del Canal d’Urgell o las fuertes restricciones en los regadíos de la Muga, el Ter, y los pantanos de Margalef, Guiamets, y Riudecanyes.
La Generalitat estima un menor coste energético y de fertilizantes
Ácción Climática apunta que los consumos intermedios (costes) se mantuvieron estables en 2023 (+0,13%) por el descenso del -2,51% en los precios, mientras que los volúmenes consumidos crecieron el +2,71%. El principal indicador implicado en los consumos intermedios serían alimentos para el ganado, que representa un 73,13% del total. Se incrementaron los servicios de intermediación financiera (+82,66%), fitosanitarios (+7,55%), fertilizantes (+3,91%), servicios agrícolas (+3,29%) y el consumo de alimentos por el ganado (+2,77%). Los inputs con bajadas más importantes de precios fueron la energía, carburantes y lubricantes (-22,57%), fertilizantes (-19,05%) y la alimentación del ganado (-2,13%). Subieron especialmente el mantenimiento de material (+11,26%) y las semillas (+10,07%).