La tormenta dañó una de cada 20 ha de melocotón, nectarina y pera de Lleida

La tormenta que barrió el sábado buena parte del Baix Segre hasta l'Horta de Lleida provocó daños en un total de 1.410 hectáreas de perales y de fincas de fruta de hueso. Esta cifra representa pérdidas en una de cada veinte hectáreas dedicadas a estas producciones en la provincia. El sector reclama ayudas para poner redes antipiedra.

La conselleria de Acción Climática estima que la tormenta que entró el sábado procedente de Aragón y barrió desde el Baix Segre hasta l’Horta de Lleida ha causado daños en un total de 1.410 hectáreas de fincas de perales, melocotoneros y nectarinos. Teniendo en cuenta que Lleida dedica a estas producciones 25.050 hectáreas a estos cultivos, estamos hablando que las pérdidas de producción afectan a una de cada veinte hectáreas.

En concreto, la conselleria sitúa la mayor superficie dañada en l’Horta de Lleida (partidas de Butsènit, La Caparrella, Torres de Sanui y hasta Vallcalent), con 460 hectáreas en las que se ha visto arruinada entre el 60 y el 80% de la fruta. Sin embargo, los daños más importantes, de entre el 70 y el 100% de la cosecha se da en Soses (22 hectáreas), Torres de Segre (320 ha), Alcarràs (230 ha) y Sudanell (120 ha). El informe se completa con Aitona, población con pérdidas del 40 al 70% de la fruta en fincas que ocupan 60 hectáreas. El balance oficial especifica que tormenta acompañada de granizo afectó principalmente a la zona media del sur de la comarca del Segrià. Las fuertes rachas de viento y gran cantidad de agua caída en poco tiempo, hasta 40 litros en algunos sitios, y unos 20 litros en la comarca por lo general, provocó daños en estructuras agrarias, con árboles partidos e inundación de algunos campos. La granizada se centró principalmente en la zona alrededor del río Segre, en los municipios citados, donde se concentra el cultivo de pera y fruta de hueso de estos municipios. El granizo fue intenso con un tamaño de entre 0,5 y 1 centímetros en general, según la conselleria. Como publicó SEGRE ayer, agricultores afectados explicaron que en algunos momentos llegó a caer pedrisco del tamaño de huevos de codorniz.Los daños del granizo se suman a los provocados por las intensas ráfagas de viento de la noche del viernes al sábado, que también hicieron caer frutos al suelo, principalmente de pera, con mayor afectación en las variedades en recolección o a punto de recolectar, como la Limonera, concluye el informe.

Instalar mallas antipedrisco puede costar de 25.000 a 35.000 € la hectárea

El sistema más afectivo para defender las producciones de fruta de las tormentas de granizo es la instalación de mallas antipedrisco, pero el problema para los agricultores es su elevado coste. El ingeniero técnico agrícola y productor de fruta Francesc Xavier Miarnau explica que la instalación puede tener un coste de entre 25.000 y 35.000 euros, en función de las características de la finca y los materiales elegidos. El precio más económico se refiere a la utilización de postes de hormigón, mientras que la opción de decantarse por madera es más costosa. El desembolso también varia si se trata de una finca uniforme y rectangular, por ejemplo, frente a otra con lindes irregulares.El alcalde de Lleida, Fèlix Larrosa, visitó ayer las partidas de Butsènit y Rufea de la capital del Segrià para conocer de primera mano los estragos causados por la tormenta del sábado. Pedirá reducciones de módulos del IRPF para los agricultores afectados. Anunció que el próximo pleno, de acudo con el resto de los grupos municipales, tramitará una declaración institucional para reclamar ayudas para las centrales frutícolas y mostrar el apoyo a todo el sector agrario.Por su parte, el subdelegado del Gobierno, José Crespín, visitó fincas en Torres de Segre y se coordinó con la dirección territorial de Agroseguro, que “está a la espera de recibir la comunicación de siniestros por parte de los afectados para empezar a organizar el calendario de peritaciones lo antes posible”.campesinosSegún Agroseguro, “la contratación de seguros agrarios en el sector frutícola de las Tierras de Lleida sigue siendo muy alta y se han repetido las cifras de contratación de las últimas campañas”.