Diferencias de hasta 4,67 euros por litro en un mismo aceite de oliva

Facua-Consumidores en Acción ha detectado diferencias de hasta 4,67 euros por litro en una misma botella de aceite de oliva virgen extra, a la venta en el mismo supermercado, en función de la ciudad donde se compre. La asociación ha llevado a cabo un análisis comparativo sobre una muestra de aceites de oliva a la venta en seis grandes cadenas de distribución del país: Alcampo, Mercadona, Dia, Hipercor, Eroski y Carrefour.

En su estudio ha tenido en cuenta una veintena de marcas de aceites de oliva en formatos de 750 mililitros, uno, tres y cinco litros, a la venta en 19 ciudades de todo el Estado: Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Zaragoza, Soria, A Coruña, Almería, Valencia, Salamanca, Linares (Jaén), Valladolid, Ourense, Tudela (Navarra), San Sebastián, Pontevedra, Vitoria, Eibar (Gipuzkoa) y Pamplona.La asociación ha analizado además la evolución interanual del precio del aceite de oliva virgen extra tanto en origen como en los supermercados. Hace ahora un año, en julio de 2023, el litro de virgen extra costaba de media 8,41 euros en los supermercados. Actualmente, el precio medio de este producto en las grandes cadenas de distribución del país es de 12,96 euros (un 55% más).Mientras que en el súper ha seguido aumentando el precio, a los agricultores se le paga actualmente menos que hace un año. Según la información que ofrece el ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, el virgen extra se pagaba en origen, en la semana del 28 de agosto al 3 de septiembre de 2023, a 7,52 euros/litro. En la semana del 8 al 14 de julio de 2024, última de la que hay datos disponibles, estaba a 6,77 euros/litro. Por lo tanto, al agricultor se le paga actualmente 0,75 euros por litro menos de lo que se percibía a finales de agosto del pasado año.Tras las denuncias de Facua, en febrero el ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 envió un requerimiento a las principales cadenas de supermercados e hipermercados para solicitarles que acrediten que las subidas que han aplicado desde enero de 2023 a los precios de numerosos alimentos básicos, entre ellos el aceite de oliva, no han implicado aumentos en sus márgenes de beneficio, una práctica prohibida en los productos afectados por la rebaja del IVA. Tanto el ministerio como las autoridades de protección al consumidor autonómicas tienen competencias sancionadoras ante estas prácticas.