Las lluvias de las últimas semanas permitirán a Lleida mantener la producción de aceite

Las lluvias de las últimas semanas en la provincia permitirán que Lleida repita al menos la producción de aceite de oliva de la última campaña. Será una cosecha muy baja, pero se alejan las pésimas previsiones que apuntaban a cifra aún inferiores. El presidente de la Denominación de Origen Garrigues, Enric Dalmau, explica que “la lluvia ha ido muy bien. Pero hay que tener en cuenta que muchos árboles habían perdido ya sus olivas y, en estos casos, el agua ayuda a la recuperación de los olivos de cara a próximas campañas. Otros árboles aún mantenían las aceitunas, pero de tamaño muy pequeño. 

En estos casos, las lluvias han permitido que crezcan las olivas”. Esta mejora, junto con el volumen de producción de las fincas de regadío y con una cosecha más estable, hacen augurar una producción de unos 3,6 millones de kilos de aceite de oliva virgen extra de máxima calidad en la DO Garrigues. Supone repetir los registros de la última campaña, pero se queda a un 40% del potencial productivo real, lo que da una idea de que la recuperación no impide que Lleida vuelva a tener una producción muy baja.

Dalmau destaca que el caso de Lleida sigue la tónica general de Catalunya, donde se calcula que apenas se conseguirá sacar el mercado el 50% de aceite del año pasado. “En la última campaña se rondaron los entre 27 y 28 millones de kilos y las expectativas en estos momentos es de poder alcanzar, en el mejor de los casos, los 16 millones”. Estas cifras contrastan con las de Andalucía donde, lejos de una gran campaña, se augura una recuperación de volúmenes y que esto lleve inexorablemente a la reducción de precios desde los máximos históricos de la campaña que acaba.

Un cultivo que ocupa 36.600 hectáreas en la demarcación

El olivo es un cultivo tradicional en Lleida y que ha ido ganando empuje en las últimas décadas, en especial con la puesta en regadío de fincas que tienen acceso al agua. En la actualidad ocupa un total de 36.588 hectáreas en la provincia, según datos oficiales de la conselleria de Agricultura. De ellos, 30.986 corresponden a finas productivas. En el conjunto de Catalunya son 105.987 hectáreas totales en un sector en que Tarragona es el claro líder con 101.500. Este año en esta demarcación se apunta a una producción muy baja, lo que hará que en el conjunto de Catalunya caída al 50%, según las previsiones con las que cuenta la Denominación de Origen Garrigues.

Con todo, aún quedan unas semanas hasta que comience de forma generalizada la campaña de recogida de olivas y producción de aceite, que tradicionalmente suele dar el pistoletazo de salida en los primeros días de noviembre en Lleida.