AGRICULTURA FRUTA
La campaña de la pera termina con la cosecha de la Flor de Invierno
Se espera buena producción, pese a que cada vez son más los payeses que optan por abandonar esta variedad. Se ha visto menos afectada por las heladas
Los productores leridanos han iniciado ya la cosecha de la última variedad de pera de la campaña, la Flor de Invierno, con la perspectiva de que este año su producción sea igual o superior a la del año anterior, cuando se alcanzaron las 3.000 toneladas, y con un fruto de buena calidad y calibre.
A diferencia de las variedades más tempranas, como la conference, que se empezó a recoger a principios de agosto, este tipo de peras no se han visto tan afectadas por problemas en la floración que hubo en primavera, por eso se espera una buena cosecha, según explicó el presidente de Asaja-Lleida, Pere Roqué. Pese a ser una variedad muy apreciada en los lineales y con una muy buena salida comercial, sobre todo en el mercado interior, su producción va cada vez más a la baja debido a que hay agricultores que deciden abandonar este tipo de variedad, ya que al ser la última de la campaña es cara de producir y se ve muy afectada por las temperaturas frías, circunstancia que no ocurre este año, añadió Roqué. La pera Flor de Invierno, una variedad tradicional en el campo leridano, se caracteriza por su tamaño, su forma achatada, su coloración verde amarillento, de piel gruesa con una pulpa blanca y jugosa y de sabor dulce. Con la cosecha de Flor de Invierno se finiquita la recolección de peras en las zonas productoras de Lleida, a falta de terminar la de manzana con variedades tardías como la manzana Story, la Fuji o la Pink Lady. El hecho de que la campaña se alargue prácticamente hasta diciembre, señaló Roqué, es algo positivo, puesto que ayuda a mantener muchos puestos de trabajo en el campo durante prácticamente todo el año. “Cuando se acabe la recolección de las últimas variedades muchos se quedarán a hacer tareas de poda”, afirmó.
Reunión para consensuar las ayudas para alojar temporeros
La delegada del Govern en Lleida, Nùria Gil, y el director de Empresas Agroalimentarias, Joan Gòdia, se reunieron ayer con organizaciones agrarias y la FCAC para sentar las bases de la segunda convocatoria de ayudas para la construcción de alojamientos privados para temporeros. Entre las novedades que se barajan está la de dar la opción a los productores con expedientes aprobados de justificar las inversiones durante 2025 y 2026. En la primera convocatoria se beneficiaron 17 productores leridanos que recibieron cerca de 1 millón de euros.