LLEIDA
Lluvias como el maná para olivos y vides
Las precipitaciones del otoño garantizan la recuperación de árboles y cepas en secano de la cara al próximo año. Pero suponen un problema para el maíz por cosechar y el cereal por sembrar
Se suele decir que nunca llueve a gusto de todos y en esta ocasión no es diferente. Los oleicultores y viticultores de secano de Lleida se felicitan de las precipitaciones de otoño, que les aseguran que árboles y cepas afronten la próxima campaña con buenas perspectivas gracias al agua. Sin embargo, está provocando problemas para quienes deben cosechar el maíz que aún está en los campos dado que la maquinaria no puede entrar a campos muy húmedos y también causa incertidumbre de cara a la siembra de cereales de invierno. La recogida de la manzana Pink Lady, en estos momentos en recolección, también se complica con unas fincas saturadas de agua y a las que hay que entrar obligatoriamente para acabar con los trabajos en los árboles.
El presidente de la DO Garrigues, Enric Dalmau, recuerda que la sequía habría provocado que muchos olivos en fincas sin riego perdieran las flores en su momento y con ello la cosecha. Pero otros que lograron mantener frutos muy pequeños se han recuperado y podrán dar producción, aunque sea limitada. La gran noticia en este caso es que los olivos estarán en buenas condiciones para el próximo año. En el caso de las cepas, el presidente de la DO Costers del Segre, Tomàs Cusiné, destaca que “ha llovido bien, doscientos litros de forma continuada y sin tormentas”. Así, se ha recuperado el subsuelo, los pozos, que hace mirar la próximo año con esperanza, aunque sin olvidar que en los últimos años secos se han muerto muchas cepas y que las que han resistido están débiles y necesitarán tiempo para recuperarse.El responsable de productos herbáceos de Unió de Pagesos, Santi Caudevila, explica por su lado que los cerealistas se encuentran en el Segrià con el problema de que no pueden acabar con la segunda cosecha de maíz, en campos encharcados donde no pueden entrar las máquinas. No solo eso, sino que el maíz en muchos casos aún no ha llegado a su madurez y se encuentra muy húmedo. Si el proceso se retrasa mucho no podrán sembrar colza, cebada o guisante, como es habitual, y se verán forzados a repetir maíz, en este caso de primera cosecha. En otras comarcas, como puede ser el Urgell, el retraso en la siembra obligará a muchos a tener que desistir de cultivar trigo y se decantarán por la cebada, que ofrece más margen en el proceso, explicó.En cuanto a la fruta, el presidente de JARC y productor de Pink Lady, Joan Carles Massot, dijo que están llevando a cabo la recogida de la última manzana de la temporada aunque en unas condiciones complicadas porque los campos están saturados de agua. Pero explicó que el proceso no se puede retrasar. Luego será el momento de acondicionar las fincas para la próxima campaña.En otro orden de cosas, Unió de Pagesos insistió el lunes en una reunión bilateral con responsables del departamento de Agricultura en la necesidad de articular una ayuda para los productores de pera que han visto reducida drásticamente la producción en 2024 debido a los daños climáticos no cubiertos por el seguro agrario.