LLEIDA
Los payeses podrán hacer contrato eventual a temporeros sin que sean fijos discontinuos
Ante los problemas para gestionar en materia laboral campañas como las de la fruta de Lleida
Los agricultores y empresas agrarias podrán hacer contratos temporales a los temporeros, sin verse obligados a hacerlos fijos discontinuos, una fórmula que se había convertido en un verdadero problema para muchos de ellos a la hora de gestionar campañas como las de la fruta de Lleida en materia laboral. El cambio en el Estatuto de los Trabajadores fue aprobado el miércoles por la noche en la comisión de Agricultura, Pesca y Alimentación mediante una enmienda presentada por el Partido Popular y consensuada con Junts en el marco de la ley contra el desperdicio alimentario. El texto pasará ahora al pleno que la Cámara Baja celebrará la próxima semana con el respaldo necesario garantizado para salir adelante. Así lo explicó ayer el diputado de Junts por Lleida Isidre Gavín, que destacó la importancia de esta modificación para los payeses.
Como han venido denunciando los fruticultores de Lleida, Gavín recordó los problemas que tenían a la hora de contar con los trabajadores fijos discontinuos, dado que la mayoría de ellos no son personas que se encuentran en el territorio o en sus cercanías. En la gran mayoría de los casos son extranjeros y los agricultores pueden tener dificultades para poder contactar con ellos cuando son necesarios para la campaña. Desde el simple contratiempo de que el trabajador haya cambiado de teléfono y no lo haya comunicado sin contar con un domicilio estable, a que pueda estar en otro país, de Senegal a Rumanía, cuando se contacta con él y tiene dificultades para incorporarse al trabajo. El hecho de tener que localizar a estos fijos discontinuos y primarlos frente a otras personas disponibles en el territorio supone multiplicar los problemas para agricultores y centrales y ahora podrán optar por contrataciones eventuales, con una gestión laboral más fluida porque, como recordó Gavín, cada campaña es diferente y las necesidades dependen de múltiples factores, comenzando por los meteorológicos, que pueden adelantar la maduración de la fruta o reducir la producción por efectos de heladas o pedriscos.
Ayer, UP se felicitó de que en la misma ley contra el desperdicio alimentario haya salido adelante que pequeñas explotaciones y microexplotaciones queden fuera de la carga burocrática de esta norma.
Una demanda del sector que cuenta con miles de temporeros al año
La gestión laboral de la campaña de la fruta se ha convertido en un problema para el sector que se agrava año tras año. Por una parte, porque cada vez cuenta con menos personal disponible. Y por otra porque la contratación de fijos discontinuos supone tener que recurrir primero a ese personal para cubrir las necesidades de las empresas y no siempre es fácil de contactar con él. Todo, además, teniendo en cuenta que la campaña representa del orden de 30.000 contrataciones, según UP, que el año pasado reclamó permisos excepcionales para sinpapeles.