Bruselas prevé una ligera disminución del consumo de carne en Europa hasta 2035

La Comisión Europea acaba de hacer públicas sus perspectivas agrarias hasta 2035 en las que augura una disminución de la producción total de carne, una estabilización de la producción de cereales, la estabilización de la producción de leche y un aumento de la producción de aves de corral y legumbres.

El informe prevé un cambio en los patrones de consumo de la Unión Europea. Espera que el consumo de carne disminuya ligeramente, principalmente de vacuno y de cerdo, mientras que augura que la ingesta de proteínas vegetales aumente. El informe apunta a una disminución de la producción de carne de vacuno debido a preocupaciones por la sostenibilidad, la baja rentabilidad y un marco regulatorio cada vez más estricto. Lleida es una potencia en producción de vacuno, con un censo oficial de 323.575 reses y más de 2.000 explotaciones. De manera similar, se espera que el consumo de carne de vacuno disminuya debido a la escasez de oferta y los altos precios. En el caso del porcino, también se apunta a una disminución de la ingesta debido a preocupaciones de sostenibilidad, por ejemplo por la gestión de los purines. España es el primer productor de porcino de la UE tras superar a Alemania, país afectado por problemas de peste porcina africana. Lleida, con 2.872 explotaciones y una cabaña de casi 4,5 millones de cerdos, lidera el sector solo por detrás de Huesca. Por otro lado, Bruselas espera que el consumo de aves de corral aumente, impulsado por una imagen más saludable y un precio relativamente más barato. Las últimas cifras de la conselleria de Agricultura apuntan que en Lleida hay 582 explotaciones con pollos para la producción de carne y otras 596 con gallinas para la producción de huevos.

En cuanto al consumo de carne de ovino y caprino, Bruselas apunta a una perspectiva de estabilidad en su informe, que tiene su horizonte hasta 2035. Basa su cálculo en patrones de consumo sostenidos relacionados con las tradiciones culturales. La conselleria de Òscar Ordeig cifraba en 407.742 las plazas de ovino en las comarcas leridanas y de 59.597 las de caprino. Por su parte, el sector lácteo de la UE llegará a un punto de inflexión en el que la disminución del número de vacas lecheras ya no se verá compensada por el crecimiento de la producción de leche a medio plazo. Se prevé que la producción de leche de la UE disminuya. Sin embargo, el sector contribuirá cada vez más a la sostenibilidad medioambiental de los sistemas alimentarios, al tiempo que generará más valor añadido.

La Comisión advierte de los desafíos climáticos y de costes para la fruta

El informe de la Comisión Europea advierte que la producción de frutas y hortalizas se enfrentará de aquí a 2035 a desafíos relacionados con fenómenos meteorológicos extremos, aumento de los costes energéticos, limitaciones en el uso de pesticidas y brotes de plagas. No obstante, se espera que el consumo de productos frescos en la UE aumente, impulsado por una mayor concienciación de los consumidores sobre los beneficios de una dieta saludable. La producción de manzanas podría permanecer estable, mientras que se espera que la de melocotones y nectarinas disminuya.En cuanto a la a producción de aceite de oliva, Bruselas prevé que crezca ligeramente en ese horizonte de una década, impulsada por el aumento de los rendimientos. De hecho, los cambios de secano a regadío y de fincas intensivas y superintensivas apuntan a esos aumentos en Lleida y toda España. Sin embargo, se espera que continúe la tendencia a la baja del consumo de aceite de oliva en los principales países productores, como ha ocurrido en los dos últimos años por efecto de unos precios de récord ante los efectos de la sequía sobre la producción, mientras que se prevé que aumente en otros países de la Unión Europea. El estudio de perspectivas de la Comisión ve probable que la producción y exportación de vino de la UE disminuyan, impulsadas por la reducción del consumo de alcohol por parte de las generaciones más jóvenes y los cambios en los hábitos de consumo.

Cambio de cultivos, de cereales hacia las oleaginosas

Bruselas espera que el uso de las tierras cultivables de la UE cambie parcialmente hacia 2035. Se prevé que el uso de la tierra pase de los cereales y la colza a la soja, otras semillas oleaginosas y legumbres, impulsado por una menor demanda de cereales para piensos y biocombustibles. Asimismo, apunta hacia que la superficie de tierras agrícolas dedicadas a cultivos permanentes aumente, mientras que los pastizales permanentes y las tierras en barbecho podrían permanecer estables. Entretanto, la producción de azúcar también apunta hacia una disminución con el cambio de hábitos alimentarios en Europa.