LLEIDA
El Gremi de la Pagesia prepara más protestas al año del gran colapso
Ultima cortes de carretera en diferentes puntos de Lleida entre los días 6 y 11. Porque denuncia que no se ha dado respuesta a las grandes reivindicaciones
Miles de agricultores y ganaderos iniciaron hace un año unas movilizaciones históricas con cortes de carreteras en toda Catalunya, de especial relevancia en la A-2 en Fondarella, y una marcha lenta hasta Barcelona que reunión a uno 2.000 tractores en la capital catalana. Un año después e insatisfechos con la falta de respuesta a sus grandes reivindicaciones, preparan nuevas movilizaciones entre los días 6 y 11 con cortes de carretera. Hace unaño protestaban, entre otras cosas, por las políticas agrarias europeas, el exceso de burocracia y los bajos precios. El movimiento, que surgió de manera espontánea a través de WhatsApp, fue bautizado como Revolta Pagesa, más tarde acabaron constituyéndose como el Gremi de la Pagesia Catalana. Aquellas masivas movilizaciones obligaron al Govern a sentarse a negociar mejoras para aliviar la situación del campo, pero un año después los impulsores de estas protestas avisan de “todo está igual o peor”. El Gremi denuncia que pese a que ahora hay más negociaciones con las instituciones, los avances son pocos y los agricultores siguen enfrentándose a graves problemas como la burocracia o los bajos precios, y ahora, además, se suman nuevas amenazas como el acuerdo de la UE con el Mercosur, que afirman que provocará la entrada de productos sin los controles sanitarios que se exigen en Europa ni tampoco aranceles, lo que creen que perjudicará muchísimo al sector.
Es por eso que, según fuentes solventes, estarían preparando ya nuevos actos reivindicativos entre el 6 y el 11 de febrero, que podría incluir cortes en de carreteras en Soses, Alcoletge, Balaguer o en Es Bòrdes. El Gremi lleva semanas organizando asambleas territoriales para preparar las movilizaciones, una de las últimas fue ayer en La Pobla de Segur y el pasado jueves organizaron otra en Bellvís, con gran afluencia. De hecho, ya hace días que se pueden ver en todo el territorio acciones que apuntan a nuevas protestas de los agricultores catalanes. Los letreros indicativos de muchos municipios como Àger o Salàs de Pallars han aparecido del revés en una acción reivindicada para cambiar la situación del sector agrícola y ganadero.
Los agricultores preparan nuevas protestas en carreteras de localidades como Soses o Balaguer En el llano de Lleida una de las reivindicaciones es una solución para frenar la plaga de conejos
Actualmente, al Gremi de la Pagesia constituido a finales de septiembre del año pasado, cuenta con 1.400 afiliados, que decidieron dar el paso para tener interlocución directa con las administraciones. Como entidad, tal y como ya apuntaron cuando se mantenían a pie de carretera, siguen rechazando recibir ayudas de las administraciones para financiarse. Sin embargo, ahora exigen poder tomar parte en las diferentes mesas sectoriales y organismos de representación del sector sin querer hacer “la competencia” a otras organizaciones ya establecidas.
El coordinador nacional de Unió de Pagesos, Joan Caball, dio la bienvenida a todos los que quieras trabajar por el sector, pero recordó que UP es “el sindicato mayoritario” y tiene vocación de seguirlo siendo, aunque asumirán cualquier cambio que decidan los payeses en las elecciones para formar parte de la Mesa Agraria que se celebrará en próximo año.
Por su parte, Pere Roqué, presidente de Asaja, celebró que el Gremi de la Pagesia se quiera incorporar como movimiento porque existía la sensación de que en los últimos años la participación del sector en movilizaciones había decaído. Por su parte, Sergi Balué, responsable de la fruta dulce de JARC lamentó que después de la gran movilización los políticos escucharan todas sus reclamaciones pero “allí se quedara todo”.
Del exceso de burocracia al acuerdo con el Mercosur
Entre las reivindicaciones que los agricultores y ganaderos exigen que se cumplan se encuentran el poner fin al exceso de burocracia, soluciones para los daños de la fauna salvaje en los cultivos, un problema que se sufre especialmente en el llano de Lleida, donde los conejos se han convertido en un verdadero quebradero de cabeza para los payeses, o medidas para garantizar el relevo generacional. También exigen iniciativas para paliar los efectos de la sequía, que sigue erigiéndose como la gran amenaza a corto, medio y largo plazo. En este sentido, aunque valoran que gran parte del sector se ha podido beneficiar de ayudas, recuerdan que aún está pendiente la concreción de un plan hidrológico catalán que permita garantizar recursos hídricos para los agricultores. Asimismo, denuncian la entrada de productos de países de fuera de la UE que carecen de los controles que se exigen en el bloque. Uno de los últimos clamores del sector es contra el acuerdo con Mercosur, por el libre comercio entre la UE y Argentina, Uruguay, Brasil y Paraguay. En este sentido denuncian que es “contradictorio que los dirigentes políticos defiendan la Agenda 2030 y a la vez están el acuerdo de Mercosur”, señalando que los producto de Sudamérica llega a la UE “con pocas garantías sanitarias y de trazabilidad”.