La compraventa de fincas rústicas aumenta en España tres veces más que en Lleida

La agilidad del mercado de compraventa de un producto puede entenderse como un termómetro para medir la salud de un sector. En el caso de las fincas rústicas, está claro que el empuje en las comarcas de Lleida es muy inferior al registrado en el conjunto del Estado. El año pasado, se registraron en la demarcación un total de 2.942 operaciones, una cifra que supone un repunte de apenas un 1,27% con respecto a las 2.905 del ejercicio anterior, a tenor de los últimos registros hechos públicos por el Instituto Nacional de Estadística. En el conjunto del Estado la transmisión de fincas por compraventas llegó a las 155.876 operaciones, con un aumento del 4,3%. Es decir, que el crecimiento en España es más de tres veces superior al registrado en la provincia. En el conjunto de Catalunya, se registraron 8.391 operaciones, tras un aumento del 3,5%. El mayor repunte tuvo lugar en Cantabria (26,2%), mientras que País Vasco (-2,6%), Madrid (-3,4%), Castilla la Mancha (-3,5%) y La Rioja (-11,2%) no consiguen que el mercado remonte.

Los aumentos de operaciones en Lleida, con todo, tienen una lectura positiva y se atribuyen a una recuperación del mercado, especialmente golpeado por los problemas registrados por el campo con la sequía de 2023. Un problema meteorológico al que hay que sumar otros, como es el hecho de que los payeses han tenido que afrontar costes disparados, en especial desde el inicio de la guerra en Ucrania tras la invasión rusa.

Pero la compraventa no es la única vía por la que cambia de manos una finca, dado que existen las permutas, las donaciones o las herencias, por ejemplo, como otras fórmulas de transmisión. En este caso, los números se tiñen de rojo. El año pasado, incluyendo las compraventas, se cerraron 9.185 operaciones, frente a las 10.570 del ejercicio de 2023. Es decir, que sufrió un descenso del 13 por ciento, mucho más acusada que la caída en el conjunto del Estado (-2,9%). El mayor volumen corresponde a las herencias en las comarcas leridanas, con 4.291, según el registro de Estadística.

El acceso a la tierra, un gran problema para el sector

Uno de los grandes problemas de los agricultores y ganaderos es el acceso a la tierra, tanto los jóvenes para incorporarse al sector como los profesionales establecidos para poder ampliar su actividad. Los últimos datos públicos del Institut d’Estadística de Catalunya refleja que poco más del 41% de la superficie agrícola utilizada (SAU) en las comarcas leridanas es propiedad de los payeses, con un total de 221.704 hectáreas. Otras 273.742 hectáreas, que representan más del 51%, están en régimen de arrendamiento. Además, hay que tener en cuenta la existencia de 14.020 hectáreas de tierras comunales y 26.141 más de otros regímenes de tenencia en la demarcación.

En el caso de Catalunya, la mayor diferencia se sitúa en el caso de las comarcas de Girona. De sus 166.202 hectáreas agrarias, solo 37.451 son propiedad de los agricultores, mientras que 125.388 están arrendadas, según la información recogida por Idescat y referida al año 2020.