Rehacer caminos para conservar la memoria

Recuperar los caminos históricos es el reto que desde el refugio del Valle de Siarb (Pallars Sobirà) lanzan a los participantes en sus campos de trabajo, que organizan desde el 2016.

Este verano han sido unos 160 los jóvenes, tanto catalanes como procedentes de otros puntos del mundo (a través del Servicio Civil Internacional), los que se han dedicado a desbrozar, podar, construir muros de piedra seca o instalar señales verticales. Así, se han mejorado muchos de los senderos que discurren por este territorio desde tiempos inmemoriales pero que, por falta de recursos o el crecimiento de la vegetación, se han visto deteriorados.

Al frente de este proyecto hay Marc Cortina i Gemma Cots, encargados de gestionar el refugio y que en el 2016 empezaron este proyecto con un grupo del Agrupamiento Escolta La Torxa de Igualada. En el 2017 ya fueron 4 los grupos que contribuyeron a arreglar caminos del valle, incluyendo dos campos de trabajo internacionales organizados, uno para|por la dirección general de Juventud, y el otro para|por el Servicio Civil Internacional de Cataluña. En el 2018, ya fueron 8 los campos puestos en marcha, con 130 voluntarios y este 2019, 10 con 160 participantes.

“La gente no es consciente del relato histórico que representan los caminos”, explica el Marco. “Personas que vienen a hacer senderismo no se han planteado que este camino está trazado desde hace más de 1.000 años. Cada camino tiene su historia”, añade el Marc, “y arreglándolos y señalizándolos los jóvenes desde cubren el entorno del valle. Además de aprender costumbres y técnicas constructivas, entienden el sentido original de los caminos tradicionales y, por lo tanto, como era la vida rural en esta zona no hace tantos años”. Además de recuperar los caminos del valle, los jóvenes participan en excursiones a pie, visitas culturales y otras actividades lúdicas.

Recuperar la memoria oral                                                                                                                                  Marc y Gemma entrevistan a las personas mayores del Valle para descubrir nuevos caminos (muchos desaparecidos después de años de desuso) y saber para qué se utilizaban. Por eso han empezado a dar forma en un archivo documental con entrevistas realizadas en Vilamur, Soriguera y Rubió, de momento, mostrar cómo era la vida en el Pirineo no hace tantos años.