La tarjeta de Navidad más personal
Felicitar las Navidades de manera original: este es cada año el objetivo del Josep Raúl Martínez, un fotógrafo aficionado de les Borges Blanques. De profesión mosso d'esquadra, Josep Raúl dedica gran parte de su tiempo libre a la fotografía y ha ganado varios concursos de Cercle. Además, desde que nació su hija Bet, que actualmente tiene 8 años, se propuso hacerle retratos relacionados con cada estación del año y sus productos o elementos típicos: la primavera, el otoño y, sobre todo, la Navidad.
De cara a estas fiestas, quería evitar el típico escenario navideño con disfraces de Papá Noel o árboles decorados. “Tenía en mente hacer alguna cosa con una caja de música de la cual saliera una bailarina, pero me faltaba el toque navideño. Entonces pensé en la figura del cascanueces.” Este personaje es el protagonista del cuento popular alemán El Cascanueces y el rey de los ratones (1816), del escritor Ernst Theodor Amadeus Hoffmann y cuya acción tiene lugar durante la Nochebuena. El músico ruso Piotr Chaikovski convirtió en 1892 esta historia en un clásico del ballet y el cascanueces, en un icono de la Navidad en algunos países centroeuropeos.
La preparación de la fotografía empieza con un esbozo a partir del cual Josep Raúl piensa en los materiales que necesita y como los conseguirá. Intenta montar todos los sed a partir de elementos reciclados. Con trozos de madera, él y la Bet construyeron la caja de música, enredaron cajas con papel de regalo, encontraron un caballo de cartón viejo y reciclaron algunas luces de Navidad. Lo único que han comprado en esta ocasión ha sido la tela encarnada del fondo y algunos elementos del vestido de Bet, aunque el sombrero está confeccionado con goma eva y los bajos del traje son dos hula hoops pintados y unidos con cinta brillante.