Aprendices de empresarios

Un pequeño envase transparente de 30 ml de capacidad relleno de alcohol de 70º, reutilizable, recubierto con una funda de neopreno. Se usa para tener siempre cerca el desinfectante y promueve la higiene de manos en cualquier lugar y momento. Destaca por su reducido tamaño y portabilidad”. Así definían los alumnos del Col·legi Claver de Lleida El Súper Llavero, el producto con el que participaron en el programa Miniempresas de la Fundación Junior Achievement que ofrece a los estudiantes de Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional una experiencia real de emprendimiento en la que son los propios jóvenes quienes ponen en marcha su idea de negocio.

Abril, Víctor, Martina y Francesc, que cursan primero de Bachillerato, decidieron participar en esta propuesta a instancias de Maria Ferrer, su tutora en la asignatura de Empresa, que propuso a los alumnos elaborar un informe y una producción audiovisual sobre su propia miniempresa.

“Este tipo de actividades son una oportunidad para despertar talentos en los estudiantes”, comenta la docente, que añade que “solo unos pocos proyectos fueron elegidos para poder participar en la competición catalana, a la que optaron 95 proyectos a nivel autonómico y solo fueron seleccionados 18, entre los que se encuentra su proyecto emprendedor de El Súper Llavero”.

Desde el centro de Raimat destacan que uno de los objetivos de su proyecto educativo es que el aprendizaje tenga sentido y se aproxime a la realidad de los alumnos. “Nos motiva la idea de emprender un proyecto propio para aplicar los conocimientos teóricos aprendiendo en clase”, asegura Ferrer.

Por su parte, los estudiantes explican cómo fue el proceso de preparación. “Durante el curso, la profesora de materia de Empresa de 1º de Bachillerato nos propuso poner en marcha uno idea emprendedora y, desde la Fundación Junior Achievement, nos facilitaron los materiales educativos y las sesiones necesarias para que, junto a la profesora, pudiéramos desarrollar nuestra idea de emprendimiento y el proyecto final que presentamos a la competición regional”, explican al unísono.

“Una vez seleccionados, redactamos un documento en el que escribimos las ideas principales y destacamos las más importantes. Cada miembro del equipo pensó distintas posibles preguntas para preparar y poder responder en caso de que el jurado tuviera dudas. También cada uno nos especializamos en un departamento de nuestra miniempresa para profundizar y mejorar la calidad del discurso.”

Aunque al final no pudieron hacerse con el primer premio, su recompensa fue la participación y la experiencia que adquirieron preparando el concurso.

Así, Abril comenta que “ha sido muy gratificante para mi desarrollo personal y académico”, mientras que Víctor destaca “la gran experiencia, que me ha permitido aprender y disfrutar, en especial, en el apartado de la distribución del producto”. Martina señala que “ha sido una vivencia con la que he aprendido muchísimo sobre el funcionamiento de una empresa y toda la gestión que ello conlleva, y Francesc dice que “ha sido especialmente gratificante la dinámica del concurso y me llevo un muy buen recuerdo de todo lo que he aprendido”.

La compleja planificación para crear una firma

Para presentar el proyecto de El Súper Llavero, los estudiantes tuvieron que diseñar toda la planificación que conlleva sacar un producto al mercado. En primer lugar tenían que pensar en un artículo que diera respuesta a una necesidad de su entorno y decidir los roles que cada miembro del equipo iba a desempeñar dentro de la miniempresa (presidente, finanzas, personal, marketing y producción), sin olvidar la preparación de un plan de objetivos y el diseño de su prototipo para implementar un testeo rápido en el mercado, así como identificar el mejor canal para su distribución.

Por último, debían de prever la liquidación de las acciones y repartir los dividendos entre los accionistas. Para ello contaron con el apoyo de su profesora, así como con la orientación que se les prestaba desde Junior Achievement, la entidad organizadora.

De los cuatro miembros del equipo, Martina y Francesc tienen claro que quieren orientar sus estudios hacia las carreras de Economía, Empresa y Derecho, mientras que el Víctor se decanta por cursar estudios de Veterinaria y enfocar su profesión en la rama de la ganadería. Por su parte,  Abril aún no lo ha decidido.