El triunfo de la perseverancia

Conseguir aprobar el Graduado Escolar puede parecer una empresa relativamente fácil para cualquier adulto que tenga un poco de tiempo y voluntad para llevar a cabo los estudios, pero este no ha sido el caso de Jalihenna Mohamed Arrais, un joven saharaui de 25 años que sufre una parálisis cerebral que le provoca hemiplejia en la parte derecha del cuerpo y una ceguera prácticamente total. Pese a ello, este año ha conseguido superar con éxito su formación en el Centre d'Adults de Tàrrega.

Jalihenna llegó al País Vasco con seis años procedente del campo de refugiados del Sahara. En un principio su estancia había de durar dos meses pero, debido a la discapacidad que sufre, su familia biológica solicitó que pudiera quedarse en España para disfrutar de una calidad de vida que ellos no podían ofrecerle. Su familia de acogida no lo dudó ni un momento y Jalihenna se quedó. Al cabo de unos años se trasladó con su madre de acogida a Burgos, donde estudió hasta 4º de primaria, y después pasó por diversos centros de atención a personas con discapacidad, pero ninguno de ellos le ofrecía la posibilidad de cursar estudios reglados.

Fue a raíz del traslado de su hermana de acogida a Tàrrega cuando esta les propuso mudarse a la capital del Urgell para que Jalihenna pudiera ingresar en la Associació Alba, donde encontraría una mejor atención. Ambos vinieron en el año 2018 y, el año siguiente, el joven planteó el deseo de sacarse el Graduado Escolar. Cuando fueron a matricularse en el Centre de Formació d'Adults de Tàrrega, les recomendaron realizar una prueba de 15 días y así valorar la posibilidad de continuidad del alumno. Estas dos semanas se convirtieron en dos años, en los que, gracias al esfuerzo y la perseverancia de Jalihenna y a la gran implicación de las profesionales del centro, hoy está mucho más cerca de su objetivo: estudiar Psicología.

El joven aprende a través del oído. Alguien, generalmente su madre, le lee los temas y él los memoriza y, por lo que se refiere a aquellas materias como la física o las matemáticas, que requieren solucionar problemas o desarrollar fórmulas, los resuelve mentalmente. Cuando llega el momento de los exámenes, sus profesoras le leen las preguntas, a las que él responde oralmente. A continuación, las maestras escriben en la cuartilla oficial sus respuestas.

Actualmente, Jalihenna vive de forma autónoma compartiendo piso con otras dos personas y su ilusión es seguir estudiando para licenciarse en Psicología, ya que su meta es llegar a comprender el comportamiento de la mente humana y le gustaría, en un futuro, dedicarse a escuchar y así poder ayuda en las personas que lo necesiten.

Jalihenna, que se crio en el Sahara junto a una numerosa familia, y con una grave dificultad física desde su nacimiento, es una prueba fehaciente que, con esfuerzo, voluntad y el apoyo de otras personas, todo es posible. Solo es imposible lo que no intentas.

INFANCIA

Jalihenna se crio en un campamento de refugiados del Sahara y era el ojito derecho de su padre.