No hay verano sin Esbaiola't
Eric Amado, de 4 años, ganó el concurso de dibujo de Cercle sobre el festival de Esterri || Junto a su familia disfrutó del certamen de las Valls d’Àneu el pasado fin de semana
“Si es verano, toca Esbaiola't” es la máxima de la familia Amado-Piñol de Alcarràs que, desde hace 8 años, asiste religiosamente al festival de teatro infantil que se celebra en la localidad de Esterri d'Àneu. Y este año, con más ganas si cabe, ya que el pasado se suspendió a causa de la Covid-19.
Esta tradición, que Esther y Jonathan iniciaron cuando nació su hija Neith, la han complementado los últimos 3 años participando en el concurso de dibujo infantil La vaca de l'Esbaiola't, que convoca Cercle y cuyo primer premio esta edición se llevó su hijo pequeño Eric, de 4 años, con una singular obra en la que ya puede apreciarse un estilo muy personal pese a su corta edad.
El premio, que consistió en una estancia de dos noches en un apartamento de las Valls d'Àneu, incluía también las entradas diarias a uno de los espectáculos que ellos eligieran, pero, como la familia ya había adquirido algunas previamente, los organizadores del Festival les retornaron el importe de las mismas y, además, los ofrecieron todas aquellas que quisieran para otros espectáculos, por lo que la madre de los niños solo tiene palabras de agradecimiento para los organizadores del Esbaiola't: “Nos sentimos muy bien tratados”, afirma.
Eric, que ha cursado P3 en el colegio Comtes de Torregrossa de Alcarràs, no podía contener su emoción los días previos al festival y, durante el viaje, no paraba de exclamar: “Marchamos al Esbaiola't!", porque, para él y su hermana Neith, que ha cursado segundo curso de primaria en el mismo centro que Eric, unas vacaciones sin asistir al festival “no serían lo mismo porque ya forman parte de nuestro verano”, declaran al unísono.
Desde que asistieron al festival por primera vez, se ha convertido en toda una tradición pasar una semana en las Valls d'Àneu, asegura la madre. “La ubicación del festival es uno de sus atractivos; no sería igual en otro lugar”, afirma. Y, aunque este año no había tantos espectadores, cosa que Esther ha agradecido sobremanera, y que no han podido quedarse todos los días que acostumbraban, ya que únicamente estuvieron de viernes a domingo, les queda pendiente otra visita a esta subcomarca del Pallars Sobirà. “Será en otoño, ya que nunca lo hemos visto con los espléndidos colores con los que esta estación pinta sus paisajes”, concluye.