Una vida pendiente del clima

Hace más 30 años que Josep Regí venía registrando diariamente, en una libreta de anillas, la temperatura máxima y mínima; primero en la localidad de Castellfollit de Riubregós, donde pasó su juventud, y después en Altet, núcleo de Tàrrega donde vive desde que se casó. “Tenía 19 o 20 años cuándo mi amigo Xavier Guillen, que estudiaba Biología en Barcelona, me pidió que las recogiera para poder completar un trabajo de la carrera”, afirma Josep, “y desde entonces, llueva, nieve o haga un calor de mil demonios las he venido reuniendo manualmente”, añade.

De esta solicitud nació su vocación por la meteorología, así como su afición por la observación del mundo animal en la naturaleza. “Ahora me doy cuenta de la huella que ha dejado en mí esta amistad”, señala.

“Al poco tiempo de llegar a Altet, la Enciclopèdia Catalana sacó una colección de fascículos sobre meteorología y, si lograbas terminarla, te regalaban una estación meteorológica que venía acompañada por un CD en el que había una base de datos, pero estaba en inglés, por lo que no llegué a utilizarla y acabé comprándome de nuevo otra libreta de anillas,” comenta divertido. A esta primera estación le siguieron otras tres para llegar finalmente a la que acaba de estrenar este mes de septiembre, que recoge las temperaturas digitalmente y que puede consultarse a la red, en las páginas https://www.wunderground.com/dashboard/pws/ ITRREG7 y https://app.weathercloud. net/#google_vignette.

Josep Regí se duele de que, después de estar todos estos años registrando manualmente temperaturas, lluvias y vientos, “nadie se ha interesado por estos datos y toda esta información que guardo en mis cuadernos seguramente acabará sus días en el contenedor azul”, aunque a partir de este mes quedarán todas registradas en la nube. Además de su interés por el clima, este vecino de Altet, que pasó sus 3 primeros años de vida en Ivorra, es un gran amante de la naturaleza y un cerclaire conspicuo que comparte con Cercle sus fotografías de paisajes de las comarcas del Urgell y la Segarra, así como de su fauna. La naturaleza es su gran pasión y concluye afirmando que “nosotros no acabaremos con el planeta, será el planeta el que acabará con nosotros”.

INSTALACIÓN

A la espera de que un compañero le fabrique un mástil de 5 metros, la estación está instalada en la antena

DATOS

La estación de Ca La Llucieta de Altet ya está en internet

Josep Regí se muestra sorprendido de la gran cantidad de meteorólogos aficionados que publican sus datos en internet y su estación, Ca la Llucieta –el nombre con el que se conoce su casa en Altet-, ya forma parte de esta enciclopedia global del clima. “Será porque el mundo de la meteorología se está poniendo muy interesante a raíz del cambio climático”, reflexiona Josep.

Por otra parte, Regí explica que durante muchos años ha estado utilizando el pluviómetro de l'Àvicola, que es la medida con la que la mayoría de payeses calculan la precipitación caída en sus campos y, pese a que los hay más modernos, a él también le gusta utilizarlo también ya que puede comparar sus datos con los de sus vecinos sabiendo que parten de la misma unidad de medida.

Otra de las aficiones de este meteorólogo aficionado del Urgell es crear juegos de agudeza visual fotografiando la fauna de su comarca camuflada en la naturaleza. Así, bajo la premisa “¿Dónde está Willy”?, elabora unas entretenidas adivinanzas que envía a diversos medios de comunicación y que tienen de lo más ocupados a dos amigos suyos de Cervera, que se enfrentan a ellas lupa en mano.