Verdú, corazón ignaciano

Coincidiendo con el quinto centenario del periplo que santo Ignasi de Loiola (1491-1556) realizó en 1522 desde Loiola, su localidad natal, hasta Manresa, una localidad clave en su devenir religioso, Verdú ha querido conmemorar la efeméride con una marcha nocturna que recuerda parte de la vigésimacuarta etapa del peregrinaje del fundador de la Compañía de Jesús y padre de los popularmente conocidos como Ejercicios Espirituales.

Este mes de julio, Verdú organizó, con notable éxito de participación, una caminata nocturna entre la localidad y el Mas de l'Estadella con once kilómetros de recorrido. Precisamente la marcha ha coincidido con el estreno del documental, que todavía se puede visionar en las salas comerciales, El camino Ignaciano, dirigido por Jordi Roigé (Barcelona, 1964) a través de cuatro peregrinos de procedencia e ideología diferente que completan, con la ayuda de un experto guía, los 650 kilómetros de la ruta a través de Euskadi, Navarra, La Rioja, Aragón y Cataluña.

Las etapas del periplo discurren entre Loiola y Zumarraga, la primera y con sucesivos finales en Arantzazu, Ardia, Alda, Genevilla, Laguardia, Navarrete, Logroño, Alcanadre, Calahorra, Alfaro, Tudela, Gallur, Alagón, Zaragoza, Fuentes de Ebro, Santa Lucía, Bujaraloz, Candasnos y Fraga. A partir de allí el primer militar y después elevado a la santidad, entró en Cataluña deteniéndose en Lleida, el Palau d'Anglesola, Verdú, Cervera (como lugares de descanso) antes de llegar a Igualada, Montserrat y Manresa, final de trayecto, y donde, según su autobiografía, El peregrino (1553), colgó el uniforme militar para “cambiar el ideal del peregrino solitario por el de trabajar por el bien de las almas con compañeros que quisieran seguirlo en su camino”. Sant Ignasi de Loiola murió en Roma en 1556 y fue canonizado el año 1622 por el papa Gregorio XV.

CAMINATA NOCTURNA

La Oficina Municipal de Turismo de Verdú recuperó 11 km de la etapa hasta el Mas de l'Estadella