De cuando Cervera fue plató de cine
Se cumplen ahora 68 años del rodaje de ‘La pecadora’ en la capital de la Segarra || Los vecinos de la ciudad ejercieron de entusiastas extras
Si Alós d’Isil, en 1948, estrenó lo de “Lleida, plató de cine” reconvirtiéndose en la provincia hindú de Kattinga para La mies es mucha, de José Luis Sáenz de Heredia, Cervera fue la segunda población en acoger un rodaje, ya en 1954, con La pecadora, un film con presupuesto y que presentaba una versión modernizada de la bíblica María de Magdala, a las órdenes del prolífico Ignacio F. Iquino (1910-1994), autor de títulos tan notables como Brigada criminal, El sistema Pelegrín o Historia de una escalera. La película protagonizada por Carmen de Lirio (ver desglose) y Rafael Romero Marchent, que destacaría poco después como director, explica cómo una malvada mujer, al más puro estilo de las arpías que en los 50 triunfaban en Hollywood, decide vender unos terrenos donde viven, en humildes chabolas, familias condenadas a la miseria. Como en todas las películas religiosas de la época, alcanzará la redención a muchos de sus pecados gracias al arrepentimiento y el acto de contricción antes de morir. Durante las semanas que duró el rodaje, Cervera se transformó: de una ciudad que estaba saliendo de los años de postguerra, en otra entusiasmada en que la mayor parte de sus vecinos colaboraron como extras –de dos a tres pesetas por jornada– mientras se filmaban las escenas en escenarios tan emblemáticos de la capital de la Segarra como la antigua casa de los Marqueses de Vega, el portal de la plaza Santa Anna, Cal Sabata en la plaza Sant Miquel, el Carrer Major, la Fonda Barcelonesa o el Teatre de la Passió, cuyas representaciones acababan de recuperarse a finales de los 40. Algunos de esos extras ya no están pero el recuerdo de La pecadora permanece vivo.
Carmen de Lirio, una protagonista de lujo
La pecadora contó con un reparto de lujo de la época con Carmen de Lirio (1926-2014) como gran estrella. Vedette, actriz y cantante, su popularidad fue más que notable entre los 50 y 60. Participó en más de 20 películas y una de las últimas fue Amanece, que no es poco (1989).