Los 132 escalones del recuerdo

Aunque nacido en la vallisoletana Olmedo (1944), Manuel Martín Martínez siempre se ha sentido un leridano más. Trasladado a Lleida de niño, aquí echó raíces y aquí sigue hasta la fecha. Aquí trabajó como ferroviario e hizo del atletismo, en el Sícoris, su principal hobby, en carreras de fondo, semifondo y vallas, con un momento inolvidable, cuando en 1992 fue uno de los atletas escogidos (de hecho su imagen forma parte de la portada del libro, junto a las vías férreas y la Seu Vella) para llevar la antorcha que acabaría encendiendo el pebetero, allá en Montjuïc, de los Juegos Olímpicos de Barcelona , los mejores juegos de la historia, según palabras del mismísimo Joan Antoni Samaranch. 

Manuel Martín, hombre inquieto, sin duda, también ha sido pintor y escritor. Ahora acaba de publicar su tercer libro, una serie de relatos, 52 exactamente, titulados 132 escalones (Editorial Punto Rojo). Antes ya había sacado otros dos al mercado. La perra gorda (Editorial Milenio, 2006) y Un cuento en la mochila (Editorial Círculo Rojo, 2017). 

Según explica el autor a Cercle, 132 escalones son los que separaban desde la calle Mayor, a través de la Costa del Jan, hasta su domicilio en los ahora ya desaparecidos Bloques Seminario, en la parte alta de Lleida, a la sombra de la Seu Vella, y que están muy presentes en muchos de sus relatos. De hecho, Manuel Martín se permite viajar, a través de sus recuerdos, por distintas fases de su vida, en las que aparece, en primer plano, su familia. Su esposa, Gloria, cantante y también escritora y poeta; sus hijos, Montse, Hono y Manel, y también sus tres nietos, Luka, Gala y Olivia. 

132 escalones es una mezcolanza, con momentos divertidos, otros nostálgicos, en los que no se olvida ni de sus amigos fallecidos (Un merengue en Catalunya es entrañable) o En Olmedo empezó todo, en el que cuenta como, estando de vacaciones, tuvo que llevar, a toda prisa, a su hija Montse hasta Alicante en su primera convocatoria en la selección española absoluta de rítmica. Además de sus relatos, también recopila opiniones y análisis de miembros de la cultura leridana de sus anteriores trabajos, o así de dos de sus relatos más queridos, El cuento de Manolito, su estreno, o el fantasioso La pizarra mágica.

Padre de una campeona del mundo: Montse Martín se colgó el oro en Atenas en conjuntos 

Manuel Martín es padre de tres hijos: Manel, Hono (que formó parte muchos años de la plantilla de Lleida Televisió) y Montse, ahora diseñadora y pintora de prestigio, pero que en la década de los noventa fue pieza clave del equipo español de gimnasia en la modalidad de conjuntos. Montse (Lleida, 1974) no pudo estar en Barcelona’92 porque esta disciplina olímpica no figuraba en el programa del COI, pero sí que consiguió subir a lo más alto del podio consiguiendo el título de campeona del mundo, en Atenas’91, un 12 de noviembre y el Europeo en Stuttgart, colocando el nombre de Lleida y el de su club, el Sícoris, en el mapa del deporte internacional. Después de una larga lista de títulos, Montse Martín se retiró de la competición de gimnasia rítmica para dedicarse a otros menesteres.