El premio más dulce de Cercle
Concepció Gaya Balasch fue la ganadora del concurso ‘Les meues postres’ y el premio fue
una estancia en el Hotel Poldo de la Guingueta || Una noche de Sant Joan de lo más diferente
Una idílica imagen en uno de los bonitos rincones del Pallars Sobirà.
Concepció Gaya Balasch, de Mollerussa, resultó ganadora de la primera edición del concurso de Cercle Les meues postres, con un éxito de participación que superó todas las expectativas de la organización.
El postre ganador del concurso de Cercle.
Su pastel a base de chocolate, fresas y frutas del bosque le hizo acreedora al premio consistente en la estancia por una noche, desayuno incluido, en el Hotel Poldo de la Guingueta d’Àneu, en el mismo corazón del Pallars Sobirà, toda una institución en la zona con ambiente familiar, pero sin que falte un solo detalle para una feliz estancia de todos sus clientes. Concepció explicó a Cercle que se considera una gran aficionada a la repostería y que ella, como su marido Carles, disfrutaron tanto de la estancia (era obligatorio disfrutarla la noche de Sant Joan) que decidieron prorrogarla un día más para disfrutar de los paradisiacos rincones pallarenses.
Concepció y su marido, Carles, en las puertas del Hotel Poldo.
La ganadora no quiso perderse las fallas de Isil.
La feliz pareja recorrió las localidades de Espot, Esterri d’Àneu, Sort e Isil, en una mezcla ludicogastronómica que incluso tuvo una visita en el Celler Batlliu de Sort, con vinos ecológicos de montaña gracias al proyecto de Aleix y Ramon Aytés, Josep Maria Rabassa, Guillem Puras y Francesc Tartera; además de una suculenta comida en el restaurante Fogony, cuya calidad le hace renovar, año tras año, su más que merecida estrella Michelin. El día de Sant Joan también disfrutaron de las excelencias de la cocina de la Borda Ignasia en Esterri d’Àneu, especializada en cocina del Sobirà con productos de kilómetro cero. Dos experiencias gastronómicas que, sin duda, recordarán durante mucho tiempo.
El lago de La Guingueta con SEGRE de protagonista.
Y para rematar el trabajo, la noche de Sant Joan no quisieron perderse otra tradición, esta vez milenaria, la Bajada de las Fallas de Isil, de la cual se llevan un recuerdo imborrable para acabar de redondear un premio que, vista la respuesta de los lectores del diario, sin duda volverá a convocarse en próximas fechas.
