Bellver, el escenario más atrevido
Ahora se cumplen 25 años del estreno de ‘Les eXXcursionistes calentes’, la primera película para adultos rodada en catalán || El Cerdanya Film Festival homenajea a su director, Conrad Son
El director en el teatro del Cerdanya Filme Festival 2024.
El Cerdanya Film Festival, que ya va por su decimoquinta edición, no pasó por alto este agosto (la actual tuvo lugar en Puigcerdà del 1 al 11 de este mes) una efeméride ciertamente singular: los veinticinco años del rodaje y estreno de Les eXXcursionistes calentes, la primera película para adultos en catalán y que además se filmó en suelo leridano, concretamente en Bellver de Cerdanya.
Conrad Son, de rodillas segundo por la derecha, con el galardón en el festival.
El certamen, todo un referente cinéfilo en el Pirineo, rindió homenaje a su director, el barcelonés Conrad Son (1966), un artista multidisciplinar, ya que a lo largo de su carrera ha sido actor, director, fotógrafo, productor, guionista y compositor, que presentó en el festival su última película, Tot allò que no et vaig dir, un thriller sobre salud mental rodado a caballo entre Blanes, Tordera y Malgrat de Mar.
Cartel de la última película de Conrad Son.
La película, que se estrenó, con premio incluido, en el Festival de Cinema Eròtic de Barcelona, estuvo protagonizada por Cynthia Bruns, Max Cortes, Martina Prince, Toni Ribas y Sophie Evans y cuenta las andanzas de un director de cine porno de vacaciones en La Cerdanya. Conrad Son, que está preparando un documental sobre el rodaje del film que formaba parte de un proyecto para promover, divulgar y normalizar el catalán en el sexo, aseguró que el único objetivo de todo era pasarlo bien. “Una coña marinera de catalanes para catalanes. El público se lo tomó con muy buen humor”.
La primera imagen de la película 'Les eXXcursionistes calentes'.
Son, que criticó las facilidades que tienen los menores de edad para acceder al porno, destacó que Les eXXcursionistes calientes fue la primera en rodarse en escenarios naturales cuando lo habitual era filmar en pisos o habitaciones de hotel. La película, considerada de culto, cruzó fronteras y se tradujo asimismo al inglés, francés, italiano y alemán. Para impedir la presencia de gente ajena al rodaje, el filme se rodó a primeras horas de la mañana, con las primeras luces del día, lo que supuso todo un sacrificio para los actores y actrices que tuvieron que desnudarse y actuar con temperaturas por debajo de los diez grados centígrados.
