Fomento reanuda la autovía a Tarragona en el Coll de Lilla a partir de finales de este año

Fomento prevé reanudar entre finales de este año y principios de 2017 las obras de la autovía Lleida-Tarragona (A-27) en el tramo del Coll de Lilla, donde el proyecto prevé un túnel de 1,6 kilómetros para evitar el actual paso por el puerto de montaña. Así lo explicaron fuentes del ministerio, después de que los trabajos en este punto quedasen en suspenso hace más de un año, al detectar complicaciones en la composición geológica del terreno. Actualmente hay 23 kilómetros de autovía en servicio en las comarcas tarraconenses, mientras que sigue pendiente el tramo entre la capital del Segrià y Montblanc.

Esta nueva previsión de Fomento para las obras en el Coll de Lilla llega meses después de que, a finales de 2015, el Estado calificase de técnicamente “superables” los problemas derivados de la composición del suelo en la zona donde se prevé el túnel. El parón ha coincidido con recortes presupuestarios por la crisis. Esta actuación forma parte del tramo Valls-Montblanc, el tercero después de la entrada en servicio de la autovía entre Tarragona y El Morell en 2013; y de El Morell hasta la variante de Valls el año pasado. En cuanto al tramo entre Lleida y Montblanc, figura en las previsiones de los presupuestos del Estado entre los años 2017 y 2019, si bien el proyecto para desdoblar la carretera N-240 no tiene actualmente un consenso unánime en el territorio. La concesión a Abertis de la autopista AP-2 expira en 2021 y diferentes municipios y partidos plantean rescatar el peaje como alternativa a la autovía. Precisamente, el ministerio baraja liberarlo entre el futuro túnel del Coll de Lilla y Les Borges Blanques, y desdoblar la actual N-240 únicamente entre Lleida y la capital de Les Garrigues para convertirla en una vía de cuatro carriles.

Avanzan los trabajos para conectar la A-14 con LleidaPor otra parte, avanzan entre Lleida y Torrefarrera las obras del ministerio de Fomento para completar la autovía A-14 entre la variante norte de la A-2 en la capital del Segrià y el tramo ya en servicio entre Rosselló y Almenar. La previsión del ministerio es completar estos trabajos para finales de este mismo año. Durante los meses de julio y agosto, se llevaron a cabo cortes nocturnos de la circulación en la variante de la A-2 en Lleida para establecer la conexión con la nueva autovía. Cabe recordar que Fomento la construye de acuerdo con un proyecto reducido que ha provocado quejas de Rosselló, que se queda sin conexión directa a la A-14; y de Torrefarrera, que teme que los desagües inunden fincas particulares.