Cubas para abastecer a pueblos sin recurso hídrico

Los pueblos que más han padecido y siguen teniendo dificultades para abastecerse durante este periodo de ausencia de lluvia son los que están al margen de las grandes redes de suministro leridanas y se abastecen de acuíferos subterráneos. Desde el Servicio de control de la calidad de aguas de la Diputación han constatado que algunas de estas captaciones, especialmente en pueblos del Pirineo y Prepirineo de Lleida, han sufrido estrés hídrico provocando una disminución de caudal importante aunque sin afectar a la calidad del agua, “llegado a unos límites acceptables”. Pese a todo, se trata de una situación crónica para la mayoría de estos pueblos y con pocas alternativas para mejorar esta vulnerabilidad en el servicio que viene provocada principalmente por la falta del recurso, especialmente en épocas de sequía, o cuando el consumo es más elevado, como en verano. De hecho, el final de las vacaciones ha reducido drásticamente la demanda de agua por la marcha de los turistas, como también lo ha hecho el final de las campañas de riego. No obstante, ello no significa que municipios como Sant Esteve de la Sarga deba contratar cubas cada mes para garantizar este servicio básico a los vecinos de Estorm, al igual que Eroles en Tremp, que también ha recurrido a las cisternas y Claret, Talarn o Conca Dellà en el Pallars Jussà; Esterri d’Àneu, Arrós de Cardós, La Vall de Cardós o núcleos agregados de Sort en el Sobirà; y poblaciones de municipio de La Baronia de Rialb, Artesa de Segre o Camarasa en la Noguera. También otras problaciones de les Garrigues y el Urgell han estado a punto de suministrar agua con cisternas aunque finalmente no ha sido necesario. Para resolver esta problemática, la Agència Catalana de l’Aigua (ACA) presentó en mayo una nueva línea de subvenciones destinada a garantizar el abastecimiento de estas localidades. La medida tiene una inversión de 10 millones de euros para este 2016 y que forma parte del plan plurianual que tendrá continuidad en los próximos años y que supondrá una inversión total de 30 millones de euros. En Lleida un total de 98 pueblos han presentado sus proyectos para beneficiarse de esta línea de ayudas para acabar con los problemas de suministro. Asimismo, el nuevo plan de aguas de la Diputación para estos próximo años incide también en aportar ayudas para mejorar estas las captaciones. Por su parte la CHE no prevé aplicar medidas en las comarcas de Lleida dentro de la cuenca por la sequía y aseguraron que, por el momento, solo se han dado problemas puntuales en el canal Aragón y Catalunya que ha recurrido a los prorrateos. Los recortes en la dotación de riego desde el pasado mes de agosto por falta de reservas han dejado un caudal insuficiente para garantizar la segundas cosechas de maíz.