COMUNICACIONES CARRETERAS
La N-240 Lleida-Tarragona gana un 30% de tráfico tras abrir el tramo de autovía de Valls
La carretera N-240 entre Lleida y Tarragona ha ganado más de un 30% de tráfico en lo que va de año coincidiendo con el estreno, en diciembre, de cinco kilómetros más de autovía (A-27) a la altura de Valls, hasta la entrada al puerto de Coll de Lilla desde Tarragona. En este punto los cuatro carriles se interrumpen, a lo largo de aproximadamente 60 kilómetros hasta Almacelles, cuando la N-240 vuelve a ser autovía como A-22 hacia Huesca. Los alcaldes han visto en este incremento de tráfico un motivo más para reclamar al ministerio de Fomento celeridad a la hora de retomar los trabajos en el Coll de Lilla, donde se prevé construir un túnel de 1,6 kilómetros de longitud. La estación de medición del tráfico que el ministerio de Fomento tiene instalada a la salida del puerto, en el kilómetro 33,8 de la N-240 (entre Lilla y Montblanc) ha registrado en lo que va de año una media de 3.240 vehículos diarios, de los cuales 405 son camiones. La cifra supone aproximadamente entre 500 y 700 vehículos más que la media de años anteriores (de los 2.719 del año 2011 a los 2.446 de 2013 o los 2.576 de 2015).
El alcalde de Les Borges Blanques, Enric Mir, y el de Montblanc, Josep Andreu, coincidieron en reclamar ya las obras del túnel de Lilla, que Fomento prevé desencallar entre finales de año y principios de 2017. Andreu señaló pese a todo que la mayoría de vehículos siguen optando por la C-14 (desde Reus a Lleida o Tàrrega por Alcover y Montblanc) para viajar entre Lleida y Tarragona y remarcó la peligrosidad de esta vía, con “10.000 vehículos diarios”. Avanzó que están pendientes del proyecto siguiente de la A-27 tras el túnel de Lilla, de 3,5 kilómetros hasta Montblanc y la entrada a la autopista AP-2. Por su parte, el alcalde de Les Borges dijo que están a la espera de que el nuevo ejecutivo central confirme los plazos para Lleida, que pasan por avanzar este año las rotondas de la N-250 entre Lleida y Les Borges y el proyecto de Montblanc a Lleida y priorizar para los siguientes ejercicios las obras de Lleida a Les Borges. De momento, todo sigue en el aire.
La travesía de la N-260 en Gerri ya muestra el voladizoLas obras del tramo urbano de la N-260 a su paso por Gerri de la Sal ya dejan entrever cómo será la calzada de la carretera cuando esté lista a finales de mayo de 2017, según la previsión de Fomento. Los operarios están ejecutando la estructura del voladizo para ampliar la plataforma, un tramo de 450 metros en el lateral donde no hay viviendas, que permitirá que la vía tenga 6 metros de ancho, más aceras para los peatones (en la actualidad es de 5,5, metros sin aceras), lo que facilitará que los vehículos pesados pasen sin problemas en sentido contrario, garantizando la seguridad de los vecinos. La inversión es de 2,14 millones de euros. Mientras duren los trabajos ha quedado anulado un carril de circulación de la N-260 y se da paso alternativo a los vehículos mediante semáforos. En el carril en dirección a Sort es donde se está construyendo el voladizo, mientras que el que va en dirección a La Pobla de Segur es el que ha quedado habilitado al tráfico. Precisamente, por este punto de la N-260 en Gerri pasan 3.500 vehículos diarios y se considera una tramo peligroso tanto para el tráfico como para los peatones. Según la subdelegada del Gobierno central en Lleida, Inma Manso, los trabajos se desarrollan con normalidad por lo que estarán acabados antes del próximo verano, según informa ACN.Las obras del tramo urbano de la N-260 a su paso por Gerri de la Sal ya dejan entrever cómo será la calzada de la carretera cuando esté lista a finales de mayo de 2017, según la previsión de Fomento. Los operarios están ejecutando la estructura del voladizo para ampliar la plataforma, un tramo de 450 metros en el lateral donde no hay viviendas, que permitirá que la vía tenga 6 metros de ancho, más aceras para los peatones (en la actualidad es de 5,5, metros sin aceras), lo que facilitará que los vehículos pesados pasen sin problemas en sentido contrario, garantizando la seguridad de los vecinos. La inversión es de 2,14 millones de euros. Mientras duren los trabajos ha quedado anulado un carril de circulación de la N-260 y se da paso alternativo a los vehículos mediante semáforos. En el carril en dirección a Sort es donde se está construyendo el voladizo, mientras que el que va en dirección a La Pobla de Segur es el que ha quedado habilitado al tráfico. Precisamente, por este punto de la N-260 en Gerri pasan 3.500 vehículos diarios y se considera una tramo peligroso tanto para el tráfico como para los peatones. Según la subdelegada del Gobierno central en Lleida, Inma Manso, los trabajos se desarrollan con normalidad por lo que estarán acabados antes del próximo verano, según informa ACN.