Los ganaderos retiran el proyecto de la planta de purines de Tracjusa

La agrupación de ganaderos que promueve la reapertura de la planta de purines de Tracjusa en Juneda retiró el pasado martes el proyecto tras acordar con las oficinas de gestión ambiental unificada (Ogau) de la Generalitat introducir una serie de modificaciones.

Responsables del proyecto explicaron ayer que no prevén cambiar ninguno de sus contenidos. Al contrario, mantienen su intención de reabrir la planta de Tracjusa para tratar purines mediante cogeneración y también tratar residuos urbanos, que es la novedad que habían introducido en esta nueva etapa. Según estas fuentes, tal y como estaba expuesto, las tablas sobre las cantidades de residuos a tratar llevaban a confusión y eran malintepretadas, lo que ha sido aprovechado por la oposición al proyecto para magnificar su impacto. De esta forma, prevén matizar estos aspectos y volver a presentar su plan en los próximos días. Añadieron que se trata de un simple “trámite telemático”.

La entidad ecologista Ipcena respondió rápidamente al anuncio de retirada del proyecto asegurando que mantiene su campaña de oposición si no se renuncia al tratamiento de residuos urbanos. Al contrario, Ipcena convocó por la mañana una rueda de prensa para explicar que ha recabado la firma de una treintena de profesionales sanitarios del CAP de Les Borges Blanques a favor de un manifiesto expresando su rechazo a la construcción de una planta incineradora de residuos urbanos de Tracjusa en Juneda. Los firmantes representan cerca del 90% del personal sanitario de Les Garrigues y consideran que es necesario aplicar criterios de prevención para preservar el derecho universal de la salud de las personas y el medio ambiente. Uno de los portavoces de la plataforma Aturem la incineradora a Juneda en Les Borges, Elíes Bosch, afirmó que la planta incineradora sería “piloto y experimental” porque usaría una tecnología de gasificación que no se utiliza en ninguna otra planta de España. Denuncian que la planta emitirá dioxinas y furanos, compuestos orgánicos persistentes considerados potencialmente cancerígenos por la OMS.