SUCESOS TRIBUNALES
Condenado por amenazar a un profesor de su hija en Bellcaire
El pare condemnat, després de declarar el passat 15 de març als jutjats de Balaguer.
La Audiencia Provincial de Lleida ha confirmado la condena impuesta a un padre que amenazó a un profesor de Bellcaire el pasado marzo y deberá afrontar la multa de 360 euros que acordó el juzgado de Instrucción número 2 de Balaguer. La sentencia considera probado que el padre es responsable de un delito leve de amenazas, pese a que la defensa había pedido su absolución al asegurar que el acusado no tenía intención de agredir a la víctima.
Los hechos ocurrieron el pasado 10 de marzo cuando el padre de una alumna del instituto Ermengol IV de Bellcaire d’Urgell acudió al centro después de que el profesor de Educación Física recriminara a su hija por su comportamiento. Los hechos tuvieron lugar solo un día después de que dos amigos de la alumna, de 18 y 15 años y vecinos de Linyola, agredieran al docente con una barra de hierro. Esta agresión aún debe resolverse por la vía penal después de que fueran detenidos por un delito de atentado contra la autoridad.
La Audiencia de Lleida otorga total credibilidad al testimonio de la víctima, relato en la que se basó la jueza de Balaguer para condenar al padre, y en el que no se aprecian contradicciones con la denuncia presentada ante los Mossos d’Esquadra. Según la sentencia, “la actitud del denunciado - ya cogiera al denunciante por el pecho o por las solapas- era susceptible de producir intimidación en aquel, y ello con independencia de que el acusado tuviera intención o no de ejecutar su propósito”. El fallo de la Audiencia también señala que la decisión de condenar al padre también se basa en el testimonio de una testigo durante el juicio, la directora del centro, que ratificó que el acusado acudió en actitud agresiva y amenazó al profesor, al que agarró fuertemente por el pecho, según la sentencia.
Por ello, la Audiencia confirma la condena a una multa de 360 euros por un delito leve de amenazas, una sentencia firme a la que no cabe recurso. La titular del Juzgado de Instrucción de Balaguer consideró probado que el padre acudió “al instituto alterado y con ánimo de perturbar la tranquilidad del docente”, después de que este hubiera recriminado a su hija haber llegado tarde y no sentarse correctamente.
