A juicio por expoliar con un detector un yacimiento románico en Balaguer

Un vecino de Balaguer, J.L.P.M., se sentó ayer en el banquillo acusado de expoliar con un detector de metales el yacimiento arqueológico en el paraje conocido como Les Parrelles, situado en las afueras de la capital de la Noguera, que albergaba un monasterio de la baja Edad Media, con cuyas piedras se construyó el ayuntamiento de la ciudad. La Fiscalía, que lo acusa de un delito sobre el patrimonio histórico, solicitó que sea condenado a pagar una multa de 3.300 euros (a razón de 10 euros diarios durante 11 meses). En cambio, la defensa pidió que sea absuelto. La vista oral se celebró ayer en el juzgado de lo Penal 2 de Lleida.

El acusado aseguró que “días atrás en esa zona ví a otro hombre buscando con un detector y decidí ir para encontrar balas y otros objetos de la Guerra Civil”. Asimismo, afirmó que “era un campo cultivado y no había ninguna señal indicativa. Si llego a saber que era un yacimiento, no voy”. El suceso tuvo lugar el 8 de septiembre del año 2013 cuando una patrulla de Agentes Rurales del área de la Noguera le sorprendieron in fraganti buscando metales con un detector y un pico. Los rurales, que ayer declararon como testigos y ratificaron su informe, comprobaron que no tenía la autorización correspondiente del departamento de Cultura necesaria en este tipo de casos ni participaba en ninguna prospección arqueológica. El uso de detectores de metales por parte de particulares está prohibido por ley. En un bolsillo tenía tres piezas metálicas y hallaron otros 37 objetos metálicos en el interior de su vehículo. “Nos dijo que buscaba monedas”, declaró una agente rural.

Una arqueóloga del departamento de Cultura testificó que lo vestigios arqueológicos no se hallan en superficie sino que están bajo tierra pero que está documentado que la finca está catalogada como yacimiento arqueológico. Por todo ello, el Ministerio Público considera que el hombre es autor de un delito sobre el patrimonio histórico al tratarse de un espacio protegido y con la extracción infrigió la normativa y causó un daño irreparable. Fiscalía añadió que aunque el acusado no supiera que era grave está acreditado que hubo una imprudencia por su parte.