Un millar de visitantes en la Fira del Mostillo de Llimiana

Un millar de personas visitaron ayer la séptima edición de la Fira del Mostillo en Llimiana, en el Pallars Jussà. El certamen, que fue inaugurado por el presidente de la Diputación, Joan Reñé, contó con 35 paradas de productos alimentarios y artesanales. Paralelamente se celebró la Trobada de Forjadors en la plaza del Fossar Vell, junto a la iglesia románica. Reñé destacó en su parlamento que el pueblo de Llimiana, aunque pequeño, demuestra estar muy vivo, y se comprometió a seguir trabajando para mejorar las infraestructuras. Por su parte, el alcalde, Josep Terré, hizo un repaso de los productos y puntos de interés turístico del municipio y destacó que esta feria es posible “gracias a la voluntad y el esfuerzo” de los vecinos. Reñé aprovechó su visita a Llimiana para inaugurar oficialmente la mejora de la carretera LV-9121 de acceso a la localidad desde la C-13, que ya entró en servicio el pasado año. La actuación ha supuesto la supresión de 7 de las nueve curvas cerradas en un tramo de 1,7 kilómetros situado entre los puntos kilométricos 4,9 y el 6,6, dando respuesta a una demanda que el municipio planteó hace 20 años. Las obras han costado 1.027.420 euros y han incluido la apertura de dos pequeñas variantes en el antiguo trazado. La Diputación tiene la voluntad de poder actuar también en el tramo central de esta vía local.