Ayuntamientos de Lleida cobran de 25 a 600 euros por dar de alta pisos de uso turístico

Dar de alta los pisos que se usan como negocio turístico en las comarcas de Lleida, especialmente en municipios turísticos de montaña, puede costar entre 25 euros, en el caso de La Vall de Boí, y 600 euros en Vielha. La cifra puede variar en función del ayuntamiento e incluso los hay que, como en el caso de Esterri d’Àneu, no cobran ninguna tasa. En Naut Aran (primer municicipio con este tipo de viviendas, 423) asciende a los 100 euros, en Sort 194,70 euros y en La Seu d’Urgell a 224,69 euros. En este caso, si la vivienda supera los 100 metros cuadrados se incrementa la tasa 0,25 céntimos por metro. En Lleida se registraron hasta agosto un total de 1.600 pisos de uso turístco repartidos en 124 municipios de los 231 de la provincia (ver SEGRE de ayer). La mayoría de los ayuntamientos no prevén aumentar este impuesto que obliga a registrar estas actividades y pagar la correspondiente tasa municipal. El alcalde de Vielha, Juan Antonio Serrano, señaló que desde que se subió la tasa en enero de este año pasando de los 41 a los 600 euros actuales no se ha dado de alta ningún piso turístico en la capital de Aran, “tan solo se están tramitando dos”. Por lo contrario, en La Vall de Boí este año se han dado de alta 22 viviendas como pisos turísticos y en los últimos cuatro años, un total de 200 viviendas, aseguró el alcalde, Joan Perelada. Por su parte, el alcalde de Sort, Raimon Monterde, aseguró que el consistorio está debatiendo cuál debe ser el importe de esta tasa teniendo en cuenta que no se exigen los mismos requisitos que a los hoteles, casas rurales y campings. La Federación de Hostelería de Lleida critica la desigualdad de condiciones respecto a los requisitos exigidos a alojamientos reglados. El presidente, Josep Castellarnau, apuntó que está “legalización” provoca una competencia desleal muy grande con el resto de alojamientos que deben pagar sus tasas y presentar planes de seguridad y de evacuación, además de otros requisitos. Destacó que la normativa no asegura que estas viviendas ofrezcan las condiciones necesarias para el turista. “Para dar de alta una vivienda como pisos de uso turístico solo hay que presentar una cédula de habitabilidad y pagar la tasa municipal que corresponde para poder llevar a cabo la actividad”. Desde la Federación aseguraron que la medida ha hecho aflorar decenas de viviendas y pone en relieve la dificultad de poner límites. “La diferencia la debe marcar la calidad y la profesionaldiad del servicio y el turista debe huir de la falsa visión de que lo más barato es mejor”. El gerente de la entidad, Ramon Solsona, apuntó que el Govern estudia permitir alquilar solo habitaciones turísticas.

La Generalitat ha llevado a cabo desde la entrada en vigor de la ley para regularizar los pisos turísticos (2013) 80 inspecciones en Lleida y ha impuesto 22 sanciones. La ley prevé multas de entre 3.000 y 30.000 euros.