CONFLICTO GANADERÍA
Las vacas de La Baronia de Rialb, confiscadas y trasladadas a Maials
Medida cautelar de ayuntamiento y Agricultura para evitar que se escapen || Las reses pasan el control sanitario, aunque no se mejora la seguridad de la finca
Las vacas “díscolas” que molestan a vecinos de La Baronia de Rialb serán confiscadas y trasladadas a una finca propiedad de la Diputación en Maials. Según la conselleria de Agricultura, el ayuntamiento de La Baronia ha impuesto una medida cautelar para poder incautar a los animales que se escapan de la finca La Fabregada, para que sean trasladados a esta propiedad del ente provincial, tras un acuerdo entre el ayuntamiento y Agricultura. Cabe recordar que el consistorio ya emitió un decreto para retirar la licencia de actividad al considerar que los animales se encontraban en un estado de abandono y sin ningún control sanitario ni de seguridad. Asimismo, fuentes de Agricultura explicaron ayer que esta misma semana las vacas han pasado los controles sanitarios (caducados desde el pasado mes de junio), y a falta de tener los resultados definitivos, “los animales se encuentran en buen estado”, apuntaron. Sin embargo, el titular de la finca no ha llevado a cabo medidas para aumentar la seguridad del cercado de la finca por donde se escapan los animales. El pasado mes de septiembre Agricultura instó al ganadero a tomar medidas de seguridad en la explotación. De hecho, se le abrieron dos expedientes sancionadores por permitir que los animales salieran de la finca. Por su parte, el alcalde de La Baronia de Rialb, Antonio Reig, apuntó que mientras no se haga efectiva la retidada de la licencia de actividad, cuyo proceso es largo y requiere varias fases, se ha tomado esta medida cautelar para evitar que invadan otras propiedades del municipio hasta que no se cumplan todos los requisitos que dicta la normativa. Cabe recordar que desde el noviembre de 2015 los Agentes Rurales han denunciado hasta en 20 ocasiones al titular de los animales por infringir la ley de protección animal y por no impedir la huida de estos de su explotación. En todos los casos hacían fotografías, registraban las coordenadas donde se encontraban las reses para determinar la parcela y a través de los crotales confirmaban que eran las del ganadero. Agricultura ayudará al ayuntamiento para hacer el traslado “dado que el consistorio no dispone de medios para hacerlo”, dijeron.