Los Agents Rurals pillan a un furtivo de rebeco y corzo en Civís, en el Alt Urgell
El infractor es un vecino de Encamp
Los Agents Rurals pillaron este sábado a un vecino de Encamp (Andorra) que había abatido furtivamente dos corzos y un rebeco en un Área Privada de Caza del Alt Urgell.
Los hechos tuvieron lugar hacia las 8 de la noche en el Área Privada de Caza del núcleo de Civís (Alt Urgell) después de una batida de caza mayor. Durante la inspección, los Agents Rurals vieron cómo un todoterreno, al advertir su presencia, hacía marcha atrás y sus dos ocupantes tiraban unas bolsas por un barranco. Una vez parado el vehículo e identificado el conductor, se recogieron del barranco dos cabezas de corzo, una cabeza de rebeco y dos bolsas con unos 40 kg de carne de corzo.
Las tres cabezas de caza mayor eran de ejemplares macho, cuyo trofeo se valora por los cuernos. El cazador no les había colocado el precinto reglamentario que otorga el departamento de Agricultura, ni tampoco había hecho la llamada a la central de Agents Rurals que obligatoriamente hace falta hacer antes de mover del lugar el animal abatido. Las bolsas de carne tampoco estaban precintadas. Además, el periodo de caza del rebeco empezaba precisamente el día siguiente, día 9 de octubre. La modalidad de caza de este ungulado es únicamente por acercamiento, por lo cual se cazó en época de veda y con un método no autorizado como es la batida.
Los Agents Rurals decomisaron el arma (un rifle de marca Blaser con mira telescópica), la carne y las cabezas de los tres animales de caza mayor.
El arma se ha depositado a la Intervención de Armas de la Guardia Civil de Tremp.
La carne se ha llevado a un Punto de Alimentación Suplementaria para aves de rapiña, y las cabezas de corzo y de rebeco se mantienen como prueba en la sede del Área Básica de los Agentes Rurales de Tremp.
Los Agents Rurals extendieron acta de denuncia administrativa que se ha dirigido al departamento de Agricultura por varias infracciones de la Ley de caza, que se sancionan con multas de hasta 3.000 €. Al importe de las sanciones, habrá que sumar la valoración de los animales abatidos ilegalmente, que es de 1.800 € cada corzo macho y de 2.100 € el rebeco macho.
Además, la no comunicación de las piezas abatidas y el incumplimiento de los otros términos establecidos por la normativa será tenida en cuenta en el reparto de los precintos de la temporada siguiente.