Uno de los bombeos del Segarra-Garrigues en el río Segre, acabado y en desuso desde 2012

Los agricultores del Segarra-Garrigues prevén desencallar en breve la implantación del regadío en el sector 13 del canal, una zona de 6.500 hectáreas de cultivos que dependen directamente del agua del río Segre. Las obras de este sector tienen un presupuesto de 68 millones de euros y finalizaron, en parte, en mayo de 2012. Esto incluye un gran sistema de bombeo del agua desde el río hacia las balsas de distribución, que está listo y en desuso desde hace cuatro años. Las bombas se instalaron provisionalmente para provar que el sistema funcionaba correctamente cuando se construyó, pero luego fueron retiradas y almacenadas en condiciones especiales para su conservación, según fuentes vinculadas al proyecto.

La Generalitat ya ha construido en este sector, además de la captación de agua, la elevación y las balsas. El hecho de contar con la red primaria del regadío, a falta aún del suministro eléctrico, añaden las mismas fuentes, facilitará la puesta en riego a medida que los agricultores se adhieran al Segarra-Garrigues. De hecho, con el ritmo de adhesión que han registrado en esta zona los regantes prevén comenzar las obras de la red secundaria el año que viene y poder regar durante 2018. La conselleria de Agricultura se muestra más cauta y prevé obras para 2018, según la disponibilidad presupuestaria. Actualmente, la Generalitat impulsa obras solo donde se certifica la adhesión de entre el 70 y el 80% de los regantes potenciales, que aportan una parte de la financiación. El resto depende del ejecutivo catalán.

El Segarra-Garrigues solicitó tres concesiones de agua para 70.000 hectáreas: 100 hectómetros cúbicos del pantano de Rialb; 69 de elevaciones del río Segre y 173 más en una tercera fase del pantano de L’Albagés. Solo dispone de la primera, pero está inscrita a favor de la Confederación Hidrográfica del Ebro. De esta forma, la otra elevación del canal desde el río Segre, en Albatàrrec, que sí está en funcionamiento, utiliza agua procedente de la reserva de Rialb. Esta primera elevación servirá para regar 7.250 hectáreas, aunque de momento han firmado el convenio propietarios de 4.150.

Por otra parte, una encuesta del INE señala que el volumen de agua de riego usado por las explotaciones agrarias se elevó un 4,1% en 2014 en relación al año anterior. Sin embargo, en Catalunya se redujo un 10,8 por ciento.