Bellpuig disuelve el consorcio de la Llotja por pérdidas y el ayuntamiento asume su gestión

El ayuntamiento de Bellpuig se ha visto obligado a disolver el consorcio de la Llotja por las pérdidas económicas registradas en los últimos ejercicios. El alcalde de Bellpuig y presidente del consell comarcal del Urgell, Salvador Bonjoch, explicó ayer que ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local (Lrsal) “nos obliga a cerrar el consorcio porque hemos acabado los dos últimos años en negativo y, por lo tanto, es deficitario”.

Bonjoch explicó que las pérdidas anuales son de entre 7.000 y 8.000 euros. Si bien manifestó que este 2016 se cerraría en positivo, “ya que hemos reducido personal”, dijo también que en los últimos años se han visto obligados a hacer otros recortes para reducir los gastos. Así en 2011, cuando Bonjoch entró en el gobierno local, había en la Llotja tres empleados mientras que actualmente solo hay un trabajador a media jornada, “ya no podemos reducir más”, indicó.

En los últimos años, la lonja se ha visto obligada a reducir gastos e incluso prescindir de personal

El presupuesto anual del consorcio de la Llotja es de 56.000 euros y cuenta con aportaciones del departamento de Agricultura de la Generalitat y de la Diputación, de 14.000 euros cada uno, del consell comarcal, con 600 euros, y el resto procede del ayuntamiento de Bellpuig. El primer edil avanzó que de forma provisional se hará cargo de la gestión de la Llotja el ayuntamiento de Bellpuig, “hasta la creación de una figura legal que se está estudiando con las diferentes instituciones implicadas”.

El pleno del consell comarcal del Urgell tiene previsto aprobar hoy jueves la ratificación de la disolución y liquidación del consorcio.

Cabe recordar que el año pasado el consistorio del municipio ya planteó utilizar parte de los equipamentos para otros usos. Así, el antiguo local de Cruz Roja, situado junto a la Llotja, se proyecta como espacio para jóvenes emprendedores que utilizaría los servicios de internet y algunas salas que dispone la Llotja.

La Llotja de Bellpuig se creó en julio de 1969 (está a tres años del medio siglo). Agricultura la reconocería como mercado de origen de productos agrarios en 1999, y la materialización del consorcio tuvo lugar en 2001. Desde su origen el equipamiento ha sido un activo importante para los productores agrícolas. De esta forma, además de los servicios de la misma llotja, también es la sede de muchas jornadas y conferencias sobre la agricultura y la ganadería.

Varios consistorios han tenido que suprimir entidades municipales

La ley española de reforma local, que entró en vigor en 2013, provocó que algunos ayuntamientos de Lleida de menos de 20.000 habitantes se vieran obligados ha suprimir patronatos u organismos autónomos al ser deficitarios. Es el caso del Institut d’Estudis comarcals y el Patronato de Turismo del Pla d’Urgell, el consorcio del Montsec o el patronato de la escuela de música de Solsona. Este fue uno de los mecanismos que asumieron los ayuntamientos de Lleida para garantizar la oferta de algunos de los servicios públicos que por ley no les corresponden pero que en la práctica se repiten en casi todos los ayuntamientos. Otros optaron por la privatización de estos servicios impropios para liberarse de su déficit. Según la reforma local ni los servicios ni los organismos que dependen de los ayuntamientos pueden ser deficitarios, de lo contrario podrán ser disueltos o ser traspasados a una administración superior.