La lluvia duplica la producción de setas en una semana y evita su importación en las ferias

Las lluvias registradas desde mediados de septiembre han hecho que se multiplique la producción de setas en el Pirineo y ha evitado que ferias como la de Solsona tengan que recurrir a “bolets” de importación de Rumanía, Cuenca o Soria. Entre las cotas 400 y 1.400 esta semana se han alcanzado los 15 kilos por hectárea mientras que la pasada fue de 7 y la anterior de 2. Las dos próximas semanas, si se mantiene esta tónica, se pueden alcanzar los 25 kilos por hectárea a menos que en los próximos días caigan las temperaturas y haga frío. En este caso, se podrá dar por finalizada la temporada. La producción media en un año normal es de 57 kilos por hectárea en toda la campaña y, en estos momentos, es de la mitad, según explicó Juan Martínez, experto en micología del Centre Tecnològic Forestal de Catalunya, en el Solsonès. En cuanto a las variedades más prolíficas ahora son el ‘rovelló’; comienza la ‘llanega’; el ‘fredolic’ y, menos, el ‘camagroc’. El ‘rossinyol’ y el ‘cep’ son muy escasos porque son especies de alta montaña donde las lluvias son clave en julio y agosto, meses en los que apenas hubo precipitaciones. Llovió el 13 y 14 de septiembre entre 50 y 60 litros por metro cuadrado pero ya fue demasiado tarde, explicó Martínez.

De esta situación se ha beneficiado la IX Fira del Bolet i el Boletaire de Solsona, que ayer abrió sus puertas con setas de la comarca, el Berguedà, la Cerdanya y el Alt Urgell en sus estands, según indicó el coordinador del certamen, Pere Obiols. En ediciones pasadas la falta de lluvias obligó a importar setas, lo que abarata costes aunque la calidad es menor. En esta ocasión, el precio del kilo del ‘rovelló’ o la ‘llanega’ oscila entre los 15 y 20€ por kilo, casi lo mismo que el pasado año en que la falta de lluvias también amenazó el certamen, aunque finalmente se recondujo la situación, al igual que es esta campaña. La Fira del Bolet i el Boletaire del Solsonès reúne a una treintena de paradas de setas y productos de proximidad y artesanos entre la plaza Major y en la plaza de la Catedral, cinco de ellos dedicados exclusivamente a la venta de setas. La lluvia y la humedad de la jornada de ayer no deslucieron los actos, por el contrario, avalaron nuevas floraciones de “bolets” en los bosques. La Fira proseguirá hoy aunque los actos previos dieron comienzo el jueves con charlas, talleres y degustaciones hoy En estos días, la montaña se ha llenado de aficionados a la recolección aprovechando la proliferación de hongos. Recordar que la mayoría de los catalanes, un 77%, estarían dispuestos a pagar por entrar al bosque para recoger setas, evitar aglomeraciones y cuidar el medio ambiente.

La proliferación de hongos en alta montaña ha sido casi nula ya que era preciso que lloviera en verano

Solsona celebra este fin de semana su certamen dedicado a este producto al igual que Isona, en el Jussà

Por otra parte, Isona i Conca Dellà también abrió ayer su Fira Boletus con un taller de clasificación de setas impartido por la presidenta de la Societat Catalana de Micología, Laia Ribas. Por la mañana se hizo una salida al bosque para conocer de cerca las distintas especies de setas en la que participaron una decena de personas, y a las 19.00 horas se celebró el primer Bolets &Birra, una degustación de cervezas artesanas y productos artesanos relacionados con las setas. Hoy la consellera de Gobernación, Meritxell Borràs, inaugurará la Fira. Todas las actividades se enmarcan dentro de la XV Jornades Micològiques del Pallars Jussà.