PATRIMONIO RECUPERACIÓN
Helicóptero para recuperar la iglesia de Orrit, en Tremp
El difícil acceso al templo obligó a utilizarlo para llevar el material || Primer paso para la rehabilitación de este edificio románico
Los trabajos para restaurar la iglesia románica de Sant Pere de Orrit precisaron ayer de un helicóptero para llevar los materiales de construcción hasta una zona inaccesible para camiones. El aparato tuvo que hacer once viajes para trasladar las nueve toneladas de materiales necesarios para la rehabilitación de este edificio de estilo románico.
La iglesia de Sant Pere de Orrit se encuentra muy deteriorada desde hace tiempo. Las aportaciones de diferentes administraciones han permitido iniciar por fin la restauración del exterior, en dos etapas que se ejecutarán de forma simultánea. El ayuntamiento de Tremp lleva a cabo esta obra, cuyo presupuesto asciende a 30.000 euros. De esta suma, 20.000 proceden de subvenciones del Institut d’Estudis Ilerdencs (IEI); mientras que la conselleria de Cultura de la Generalitat aporta los 10.000 restantes.
En la zona de Orrit se hallaron los escritos más antiguos en lengua catalana
El consistorio indicó que, durante este otoño, se retirarán los escombros alrededor del edificio, se limpiará el exterior y se reparará el suelo de la nave. A continuación, está previsto reconstruir la cubierta del edificio y reparar las grietas. Los trabajos concluirán con la instalación de una nueva puerta y medidas para proteger el conjunto del inmueble.
La historia del templo está estrechamente ligada a la del castillo. Perteneció inicialmente a Alaón, pero alrededor del año 1100 el conde Pere Ramon de Pallars Jussà, con sus hermanos Arnau y Bernat, la entregaron al monasterio de Santa María de Mur, donde construyeron su panteón familiar.
Es un edificio de una nave cubierta con bóveda de cañón semicircular, con tres arcos a lo largo de la nave. Al oeste se encuentra el ábside semicircular, unido a la nave por un arco prebiteral. Tiene arcos lombardos en la cabecera. La parte baja del campanario, que se abre a la iglesia, fue habilitada como capilla. El arquitecto municipal, Jordi Pujal, destacó en declaraciones a TV3 que el estilo de esta iglesia del siglo XI es “único en el norte de Catalunya” y apuntó que en la zona se encontraron los escritos más antiguos en lengua catalana.