Quince grados bajo cero en zonas del Pirineo y las pistas ya tienen 30 centímetros de nieve

La entrada de una masa de aire polar ha hecho que las temperaturas hayan bajado considerablemente este fin de semana, más de 10 grados en poco más de 24 horas. Así, en puntos del Pirineo se registraron durante la jornada de ayer desde los 7 grados bajo cero en el Pla de Beret o Salardú, hasta los 5 negativos en Vielha, en la Val d’Aran, o los menos 6 de Espot, en el Pallars Sobirà. No obstante, por encima de los 2.000 metros los termómetros llegaron a marcar 15 grados bajo cero, una tónica que se mantendrá durante hoy y mañana, según el Servei Meteorològic de Catalunya (SMC). Esta situación beneficia a las estaciones de esquí que ya han puesto en marcha los cañones de nieve artificial (ver desglose).

La primera nevada de la temporada dejó entre 5 y 30 centímetros de nieve en las cotas más altas y obligó a limpiar el puerto de la Bonaigua durante la noche del sábado. Es el caso de la zona de Puig Falcó, en La Vall de Boí, o de los más de 15 en la cota 1.500 de Baqueira. En Port Ainé, en el Sobirà, también se acumularon más de dos centímetros y se alcanzaron los dos grados negativos.

Pese a que durante la mañana de ayer lució el sol en las comarcas de montaña, la nubosidad fue apareciendo a última hora de la tarde, con lo que la previsión es que pueda nevar sobre los 1.000 metros y llegar a los 800 en Aran durante las próximas horas. Los termómetros seguirán entre los 4 y 9 bajo cero en las capitales del Pirineo.

Antes de la llegada de la nieve, las lluvias también han sido de relevancia en la montana y se han llegado a acumular 124 litros por metro cuadrado en zonas de La Vall de Boí o más de 100 litros por metro cuadrado en Capdella.

Por lo que respecta al llano este descenso también se ha hecho notar y en las capitales de comarca como Les Borges, Cervera o Tàrrega las mínimas oscilaron entre los 4 y 6 grados, valores que se mantendrán en los próximos días.

Los cañones, a pleno rendimiento para abrir cuanto antes la campaña La primera nevada de importancia, sumada al hecho de la fuerte bajada de las temperaturas, ha permitido que los cañones de nieve artificial de casi todas las estaciones de esquí estén a pleno rendimiento para preparar la campaña de esquí de 2016-17. Según el alcalde de La Vall de Boí, Joan Perelada, de seguir así esta tónica, la estación de la Alta Ribagorça podría abrir a finales de noviembre, aunque la previsión es hacerlo el día 2 de diciembre (ver SEGRE del miércoles 3). Por su parte, Baqueira, otro de los complejos que tiene sus cañones en marcha, presentará las novedades de la campaña el próximo miércoles. Baqueira-Beret tiene prevista la apertura el 26 de este mes aunque si sigue nevando y haciendo frío no descarta poner en marcha las instalaciones el día 19, aunque sea parcialmente. Los termómetros también marcaron bajo cero en Espot y Port Ainé, por lo que la innivación también era posible en los complejos del Pallars Sobirà.