Condenado a seis años de cárcel por abusar de su hija de 12 en Vielha

La Audiencia Provincial de Lleida ha condenado a seis años de cárcel a un vecino de Vielha de 39 años, Xavier R.A., acusado de abusar sexualmente de su hija cuando esta tenía 12 años (ahora tiene 15). El tribunal también le impone la prohibición de acercarse a su hija durante seis años más otros cinco de libertad vigilada. Asimismo, deberá indemnizarla con 9.000 euros por daños morales. La sentencia puede ser recurrida ante el Tribunal Supremo.

La Audiencia considera probado que efectuó tocamientos a su hija tres veces durante un mismo día en agosto de 2014 en el domicilio familiar de Betren y da toda la credibilidad al relato de la víctima, “quien a pesar de su edad, ya que en el momento en que ocurrieron los hechos tan solo tenía 12 años (...), pudo explicar con suficiente detalle los hechos más relevantes”. Asimismo, el tribunal asegura que el acusado “no ofreció ninguna razón que pudiera comprometer las sólidas explicaciones de la menor”. En el juicio declaró que su hija se confundió y que lo que en realidad le hacía eran “cosquillas” y que se puso en su cama para que se durmiera. Otra de las pruebas clave para condenarlo es que en el pijama de la víctima y el edredón de su cama los Mossos hallaron semen del imputado, que en la vista oral dijo que había mantenido relaciones con su pareja en la cama de la pequeña, un extremo que la madre de la niña negó con rotundidad. El hombre no mostró extrañeza cuando fue detenido por los Mossos d’Esquadra al día siguiente. El tribunal también considera determinante la valoración de los psicólogos del Equipo de Asesoramiento Técnico y Atención a la Víctima (EATAV) que atendieron a la menor, que calificaron de “creíble” el relato de una niña “madura para su edad y con un sentimiento de culpa porque la denuncia supuso la ruptura del núcleo familiar”. En la sentencia, la Audiencia Provincial reitera que “la enorme dificultad que supone a cualquier persona, y en especial a una menor de edad, el hecho de explicar un ataque sexual y, además ofrecer detalles suficientes que permitan reconstruir lo que las víctima precisamente intentan olvidar”. Fiscalía solicitaba una pena de 11 años de cárcel al considerar que hubo acceso carnal, pero la Audiencia estima que solo se han podido acreditar los tocamientos.

Juzgado por violar a una adolescente en Mollerussa

“Me dio un chupito de un licor y empecé a sentirme muy cansada. Cuando me desperté, me encontraba mal, estaba desnuda a su lado y no sabía qué había pasado”. Esto es lo que declaró ayer ante la Audiencia Provincial la joven de Mollerussa que denunció a su vecino por supuestamente violarla la madrugada del 11 de mayo de 2013. La denunciante añadió que “me dijo que sentía lo que había pasado”. Horas después, en el hospital Arnau, hallaron líquido seminal en sus genitales y restos de doxilamina (un inductor del sueño) en los análisis de sangre y orina que, según declararon ayer los forenses, provocó “una sumisión química”. También hallaron restos de este somnífero y de cocaína en los vasos del chupito que había en el trastero donde tuvo lugar la presunta violación. En cambio, el acusado dijo que “fueron relaciones sexuales consentidas. Se me insinuó y no soy de piedra, soy un hombre”. También afirmó que sabía que la chica era menor y que no le puso nada en la bebida. Los psicólogos vieron “creíble” la declaración de la joven. La Fiscalía solicitó para el acusado una condena de siete años de cárcel, aunque retiró los 10.000 euros que solicitaba como indemnización para la víctima porque está renunció a compensación alguna. La defensa solicitó la absolución.