AGUAS REGADÍOS
El boom del almendro se dispara en el riego a costa de frutales arrancados o que se injertan
La superficie de este cultivo se multiplica en las áreas de riego mientras decae en los secanos || Su extensión llega a triplicarse a causa de su alta rentabilidad, frente a la de la fruta, que ha bajado
El boom de los almendros en las comarcas del llano de Lleida se concentra en las zonas de regadío, donde han llegado a duplicar e incluso triplicar su superficie en cinco años mientras decaen en las áreas de secano. Así se desprende de las cifras del departamento de Agricultura entre 2010 y 2015, mientras que agricultores y viveros apuntan que esta tendencia se ha acentuado a lo largo de este año. Este cultivo gana terreno tanto en nuevas plantaciones como a costa de otros árboles frutales, arrancados para sustituirlos o bien, en el caso de decenas de hectáreas de melocotoneros jóvenes, talados para mantener las raíces e injertar almendros en la base del tronco.
Este es el caso de medio centenar de hectáreas en el municipio de Soses, cuyo propietario, Carles Montull, ha injertado almendros en los troncos de melocotoneros. Este agricultor del Segrià explicó que, al constatar que el precio de los melocotones había quedado por debajo de las expectativas, optó por cortar los árboles y hacer injertos. “De este modo se gana un año de producción respecto a arrancar los árboles de raíz y plantar de nuevo desde cero”. Tanto él como otros agricultores indicaron que esta operación, que se ha llevado a cabo en otras explotaciones de melocotoneros de las comarcas del llano, no es posible con otros árboles frutales, cuyas carácterísticas difieren demasiado de los almendros. La mayor parte de la nueva superficie de almendros corresponde a nuevas plantaciones, a menudo en zonas de reciente implantación del regadío. Estas iniciativas persiguen la mayor rentabilidad del almendro y huyen de los bajos precios del frutal en los últimos años. La almendra ha pasado de venderse a 3 euros el kilo a 8 y 9 euros el kilo en los últimos 3 años, según fuentes del sector.
Agricultores y viveros indicaron que esta tendencia se ha acentuado a lo largo de este año
Las comarcas del llano de Lleida han ganado casi 1.200 hectáreas de almendros en zonas de regadío, al pasar de 1.414 en 2010 a 2.163 el año pasado. A esta superficie deberán sumarse nuevas plantaciones a lo largo de este año. En cambio, la superficie de este cultivo en secanos ha experimentado un descenso en este mismo periodo de 1.916 hectáreas, al pasar en este de 14.825 a 12.909. Los almendros ganan terreno en zonas de regadío y disminuyen en los secanos de la gran mayoría de las comarcas del llano. La mayor superficie corresponde al Segrià, con al menos 918 hectáreas en zonas de riego, cerca del triple que las 345 que había en el año 2010. Le siguen Les Garrigues, con 735 hectáreas, si bien en esta comarca el aumento ha sido de poco más de un centenar de hectáreas al inicio de esta década. La Noguera, por su parte, ha pasado de 153 hectáreas de almendros de regadío a 243. Los incrementos son mucho menores en el Urgell y el Pla.