Aran aleja la amenaza de cerrar siete de sus ocho campings por riesgo de inundaciones

Aran ha esquivado la amenaza de cierre que, hasta el pasado verano, pesaba sobre siete de los ocho campings de la Val. Los mapas de zonas inundables que la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) elaboró en 2012 para la cuenca del Garona los ubicaban, total o parcialmente, en zonas de alto riesgo en caso de riadas. Sin embargo, los finalmente aprobados han recogido todos los cambios que propuso meses atrás el Conselh Generau. Estas modificaciones abren la puerta a que la mayoría de estas áreas de acampada puedan mantener su actividad, si bien algunas deberán reducir parcelas, desplazarlas o construir defensas para protegerse en caso de avenidas.

El estudio inicial de la CHE era anterior a la riada del Garona de 2013. El que el Conselh elaboró junto con la Generalitat lo complementó al incluir cambios que había sufrido el río por el desplazamiento de tierra y rocas; y los muros de contención que se habían construido tras la avenida. Asimismo, incluyó datos más precisos sobre la velocidad del caudal en cada tramo. El organismo estatal corroboró que ha recogido estas consideraciones, pero puntualizó que “no suponen cambios sustanciales” respecto a los mapas originales.

“Ningún camping en zona inundable ha dejado de estarlo por completo”, ratificaron fuentes del Conselh, aunque precisaron que unos metros menos de suelo en zona inundable o una menor calificación de riesgo por riada pueden suponer una gran diferencia a la hora de regularizarlos. En algún caso, con obras de defensa ante riadas; en otros, desplazando o suprimiendo plazas de acampada. Dos campings tramitan ya sus planes, mientras que se estima que al menos otros tres podrán aprobar los suyos. La situación sigue considerándose complicada para los tres restantes, aunque nadie los da por perdidos.