La sequía dispara el precio de la trufa hasta los 600€ el kilo

La sequía de este verano, sobre todo, pero también los daños provocados por los jabalíes y los furtivos mermarán de forma significativa la producción de tòfona (trufa) silvestre de este año. La campaña de recogida comenzó ayer y se alarga habitualmente hasta mediados de marzo. No obstante, según los expertos como Pere Muxí, productor del Solsonès y el Berguedà, “será muy raro llegar a ese mes porque el producto se acabará mucho antes”. Por segundo año consecutivo no se alcanzarán los objetivos a causa de la falta de agua y las altas temperaturas en el bosque en julio, agosto y septiembre. Según Muxí, en una buena temporada como la de 2015 se llegan a recoger entre 5.000 y 7.000 kilos en todas las comarcas tofonaires, cifras que también avala el Centre Tecnològic i Forestal de Catalunya. En Lleida este territorio abarcaría el Solsonès, la Noguera, los dos Pallars, la Alta Ribagorça y el Alt Urgell, principalmente. Muxí indicó que es muy probable que este año no se lleguen a recoger ni 2.500 kilos. Esta circunstancia encarece el precio de este hongo muy preciado en la gastronomía que podría superar en los establecimientos los 600 euros el kilo. No obstante, hay que tener en cuenta que solo los restaurantes las compran en grandes cantidades, en especial, del mercado francés, que es el principal cliente.

Para este campaña, los agentes rurales han expedido cerca de 400 licencias, casi un centenar menos que en 2015, la mayoría en Osona, el Solsonès y el Berguedà, por la mala climatología. Además, los rurales han extremado la vigilancia en las áreas tofonaires, incluso con cámaras, para evitar que los furtivos se lleven las trufas antes de temporada, lo que puede repercutir en multas de hasta 3.000 euros. Los productores exigen más batidas y permisos para la caza de jabalíes.