Protestas por una familia sin electricidad en Vilagrassa

La plataforma de afectados por la hipoteca (PAH) del Urgell y la Segarra se manifestó ayer en Vilagrassa para mostrar su apoyo a una familia de la localidad sin suministro eléctrico. Okupan desde 2015 una casa del Sareb (el llamado “banco malo”), donde recibían electricidad a través de una conexión ilegal a la red, que operarios de la compañía cortaron ayer. La familia explicó que uno de sus miembros, José Manuel, tiene problemas respiratorios y sufre apneas, por lo que necesita una máquina eléctrica de concentración de oxígeno que ahora no puede usar.

El portavoz de la PAH, Ivan Sauch, valoró que “la ley de pobreza energética obliga a Endesa a dar luz a personas como José Manuel, que la necesitan para vivir” y añadió que la compañía reclama a la familia 3.000 euros. Mireia, miembro de la familia, dijo que “no podemos pagarlo, solo ingresamos 200 euros al mes”. Vive con su marido y dos menores, de 7 y 11 años, así como otro de 15 años tutelado que pasa con ellos los fines de semana. Les cortaron el ‘empalme’ el martes, lo volvieron a instalar y ayer lo cortaron de nuevo. La familia iba a pasar la noche con un generador prestado.

A un paso de legalizar su situación tras meses de espera ? La familia de Vilagrassa ha pasado meses sin poder legalizar su situación. El Sareb se avino a hacerles un alquiler social, pero solo cuando estuvieran empadronados. El consistorio, por su parte, los ha inscrito esta semana, después de tres meses por la complicación que supone no tener un domicilio legalmente reconocido. El alcalde, Jordi Serés, afirmó que “les hemos ayudado desde el primer día”. Él mismo, explicó, entregó ayer el certificado del padrón en la oficina de Endesa en Tàrrega para que les dieran suministro legal.