Los consells paralizan cientos de cortes de luz y gas a familias que sufren pobreza energética

Cada semana los consells comarcals de Lleida reciben listas de decenas de familias que no han pagado el recibo de las empresas suministradoras de luz, gas y agua. En el caso del agua, se trata en la mayoría de localidades de servicios públicos municipales, por lo que los ayuntamientos asumen la gestión de la morosidad. Algunos ayuntamientos y todos los consells han emitido en lo que va de año cientos de informes de vulnerabilidad que han evitado en muchos casos (más de 500) cortes de suministros de luz y gas, y en otros han afrontado el pago de las facturas de las suministradoras. En Balaguer actualmente los Servicios Sociales atienden a 80 familias y han impedido el corte de suministro en más de 24 casos. El consell de la Noguera ha evitado 50 cortes de suministros. En la Alta Ribagorça se han atendido en los últimos seis meses a 23 familias y en algunos de los casos “hemos pagado facturas, pero no hemos liquidado la deuda”, apuntó el presidente del ente comarcal, Josep Lluís Farrero. El Solsonés evitó en 2015 el corte de suministros a 12 familias en situación de pobreza energética. En el Alt Urgell y el Pla d’Urgell, esta cifra se eleva a los 175 y 174 respectivamente (89 casos, por parte del ayuntamiento de Mollerussa). En el Jussà a través de los informes de vulnerabilidad se evitó en 10 familias más y en el Sobirà, a dos. Los servicios sociales del Urgell han impedido el corte a 55 familias. Una cifra que se eleva a los 502 casos en siete de las comarcas de Lleida, y que podría duplicarse si se contabilizaran los casos de Les Garrigues, que en solo una semana han tramitado tres informes con el listado de varias familias afectadas; la Segarra; el Segrià y Aran, que ayer no disponían de datos. Precisamente ayer, Endesa dió de alta los servicios de luz y gas en la vivienda de Bankia en Balaguer, destinada a alquiler social, donde hace casi un mes vive una pareja y su hijo de once meses. El consistorio denunció las “trabas” para instalar los contadores. Endesa aseguró que el 30 de octubre se solicitó el alta aunque la documentación técnica estaba caducada y no fue hasta el 11 de noviembre cuando se actualizó el expediente.

Lleida

Medio centenar de personas se concentraron ayer en la plaza Paeria de Lleida en contra de la pobreza energética y en solidaridad con la familia de la anciana de Reus que murió esta semana como consecuencia de un incendio provocado por una vela. Los manifestantes se concentraron con pancartas en las que se podía leer “La Pobresa energética mata”. Durante el acto se pusieron unas velas en el suelo en recuerdo de la anciana y se hizo un minuto de silencio. La mesa de pobreza energética de Lleida pidió responsabilidades por las muertes causadas por la falta de suministros, y exigió a las administraciones el cumplimiento de la ley. Remarcaron que es intolerable que haya cortes de suministro que afecten gravemente a las personas más vulnerables de la sociedad sin tener en cuenta el principio de precaución. Un principios que obligan a las suministradoras a consultar a los servicios sociales antes de ejecutar los cortes de energía. Jordi Cipriano, de la mesa de pobreza energética de Lleida, destacó que la ley está plenamente vigente y que “la Paeria debe hace cumplir los protocolos que establece esta establece”, dijo. Por otra parte, el Comú de LLeida presentará una moción en el próximo pleno para que la ciudadanía conozca sus derechos y que incluye medidas para abordar la problemática.

Fondos sociales para afrontar el pago de alquileres o de alimentos La mayoría de consells disponen de un fondo social para otorgar ayudas de “emergencia social” y afrontar casos no solo de pobreza energética, sino para pagar parte del recibo del alquiler o para la compra de alimentos. En el consell de la Noguera en 2015 se destinaron 50.000 euros a ayudas directas y “urgentes” y para comprar alimentos, explicó el concejal de Servicios Sociales, Josep Lluís Bonet. También el consell del Solsonès dispone de un fondo social propio a través del cual se ha ayudado a más de 90 familias. La Alta Ribagorça también otorga ayudas para casos extremos de vulnerabilidad y para ayudar a familias a afrontar pagos fijos mensuales.