Una sentencia anula el plan urbanístico para el depósito de residuos industriales de Seròs

El Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) ha declarado nulo el plan urbanístico que autorizó en 2013 el proyecto del polémico depósito de residuos industriales de Seròs. La sentencia considera que el proyecto debería haber incluido un proceso de evaluación ambiental y un informe de la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE), dos trámites que la Generalitat consideró en su momento innecesarios. Asimismo, apunta que la ubicación elegida para esta instalación no estuvo acompañada de un estudio de alternativas adecuado, tal como exige el plan territorial de Ponent.

El fallo estima un recurso de la comunidad de regantes del Segrià Sud, contraria a este proyecto por temor a que ocasionara filtraciones de aguas residuales. Junto a este colectivo, también entidades ecologistas y ayuntamientos y vecinos del sur de la comarca se opusieron a esta instalación y organizaron actos de protesta (ver desglose). La sentencia, comunicada este mes a las partes en litigio, no es todavía firme y puede ser objeto de recurso de casación ante el Tribunal Supremo.

El promotor estudia ahora si el Poum de Seròs de 2015 ampara la construcción del depósito de residuos

Desde la aprobación del plan especial urbanístico en marzo de 2013, el proyecto ha pasado de manos del promotor original, Dipòsits Controlats de Catalunya (DCC) al grupo TMA, con diferentes instalaciones de tratamiento de residuos en Catalunya, la Comunidad Valenciana y Castilla-La Mancha. Asimismo, la comisión de Urbanismo de Lleida aprobó en 2015 el plan de ordenación urbanística (Poum) de Seròs, que recogió las disposiciones del plan especial urbanístico de 2013.

El actual promotor del proyecto, TMA, evalúa ya la sentencia y su efecto sobre el proyecto del depósito de residuos de Seròs. El gerente de la firma, Andreu Sánchez, explicó que estudian si presentan un recurso contra el fallo del TSJC, o bien si el nuevo Poum de Seròs basta para dar cobertura jurídica a la planta, concebida para acoger residuos industriales catalogados como no peligrosos.

“Estábamos a la espera de la sentencia y ahora nuestros abogados la están estudiando”, explicó Sánchez, quien indicó que la voluntad de la empresa era iniciar las obras entre finales de este mismo año y el primer trimestre de 2017, y se mostró convencido de poder llevar a cabo las obras a corto plazo. El ayuntamiento, por su parte, declinó pronunciarse sobre este fallo judicial y sus consecuencias, al considerar que se trata de una iniciativa privada.

Oposición del sur del Segrià y de ecologistasLa autorización del proyecto estuvo precedida de protestas de ecologistas y de ayuntamientos y vecinos del sur del Segrià. Especialmente, en Maials y Almatret, ya que la planta quedaba más cerca de sus cascos urbanos que del de Seròs. También el consell se posicionó en contra. El depósito de Seròs se convirtió en el primero en obtener la autorización de la Generalitat tras otros proyectos fallidos en Torres de Segre o Vinaixa.