Josep Pàmies aporta al juez un informe de la UB que avala su cáñamo

Medio centenar de personas convocadas por la entidad Dolça Revolució acompañaron ayer a Josep Pàmies a declarar en los juzgados de Balaguer como investigado por cultivar cáñamo. El horticultor y activista defensor de la marihuana en su vertiente medicinal declaró durante poco más de una hora y a la salida señaló que han aportado un estudio de la Universidad de Barcelona (UB) que demuestra que las plantas que le decomisaron los Mossos en septiembre no tenían propiedades psicotrópicas, y por tanto “no colocan”. En este sentido, dijo que aún falta el informe que debe aportar la policía y espera que este coincida con el suyo para que la juez acabe dictando el sobreseimiento del caso.

Pàmies explicó que decidió plantar cáñamo porque tiene otro procedimiento abierto por el cultivo de marihuana, también con fines terapéuticos, en el que Fiscalía pide una condena de dos años de prisión y 16.000 euros de multa. “Después de ver las dificultades de cultivar marihuana nos decidimos por el cáñamo industrial”, señaló el activista. Sin embargo, y dado que la planta es prácticamente igual que la marihuana, los Mossos d’Esquadra decidieron intervenir el pasado septiembre y decomisar y destruir toda la plantación que tenía en sus instalaciones.